Por algo más de 3.000 votos, los docentes santafesinos rechazaron el aumento salarial del 31 al 35 por ciento. Para Terés, de Amsafé Rosario, es "un llamado de atención al gobierno que ahora está obligado a hacer una propuesta superadora".
La asamblea provincial de Amsafé rechazó ayer la oferta salarial del gobierno de Antonio Bonfatti y aprobó un plan de lucha que comenzará con dos paros semanales de 48 horas: el primero, el lunes y martes que viene y el segundo, el martes 10 y miércoles 11, y movilizaciones callejeras. El resultado sorprendió en la Casa Gris. "Estamos consternados, lo lamentamos muchísimo", dijo la ministra de Educación, Claudia Balagué, quien ya anunció una escalada del conflicto porque "se descontarán los días de huelga" y "no se pagará" el bono de 1.000 a 1.600 pesos en el arranque de marzo. La secretaria general de Amsafé, Sonia Alesso, dijo que los maestros resolvieron la medida de fuerza en una "votación democrática" y "muy numerosa" que se definió "por mayoría". Mientras que su colega del gremio en Rosario, Gustavo Terés la consideró "un llamado de atención al gobierno que ahora está obligado a hacer una propuesta superadora". En las escuelas, votaron 27.834 docentes: 15.715 por rechazar la oferta y 12.119 por aceptarla, lo que significa que el "no" ganó por algo más de 3.000 votos.
Balagué tenía la expectativa de que el aumento fuera aceptado por los docentes de Amsafé, como ya lo habían hecho sus colegas de UDA y AMET y los estatales de UPCN y ATE. Así que el anuncio de Amsafé la sorprendió. "Era algo que no esperábamos porque la negociación salarial fue excelente", dijo. "El ofrecimiento es el mejor del país" y ahora "nos encontramos en una situación de no inicio del ciclo escolar que lamentamos muchísimo".
El gobierno había ofrecido a los docentes una mejora salarial del 31 y al 35 por ciento en dos cuotas (22 por ciento en marzo y el resto en julio), más el bono de 1.000 a 1.600 pesos para material didáctico y 120 pesos por mes y por cargo para ropa de trabajo. Balagué lo consideró "el máximo esfuerzo" del gobierno y por lo tanto, la "cifra definitiva". Ayer, Terés dijo que ahora Bonfatti "está obligado a hacer una propuesta superadora", si quiere "un ciclo lectivo normal", como había anticipado la ministra.
La decisión de Amsafé se conoció después del mediodía. "Ganó el no", anunció Alesso sin buen ánimo. Puertas adentro, continuaba el debate sobre la modalidad del plan de lucha. La moción ganadora había propuesto paros de 72 horas por semana, pero después de los discursos, bajó a 48 semanales: lunes y martes que viene y martes 10 y miércoles 11.
Alesso aceptó la "voluntad de la mayoría". "Los docentes se han expresado en una votación numerosa y muy importante, dividida también, tanto en la provincia como en los departamentos", explicó. La propuesta salarial fue rechazada en cuatro de los cinco departamentos más grandes: Rosario, General López, General Obligado y Castellanos, a los que se sumaron Belgrano, Caseros, San Lorenzo y San Martín, entre otros. "No fue un fenómeno de Rosario, sino una decisión de los docentes de toda la provincia", dijo Terés, aunque la diferencia más notable se expresó en Rosario: sobre 7.000 votantes, más de 6.000 rechazaron el aumento contra 1.300 que lo aceptaban.
Ante una pregunta, Alesso explicó el triunfo del "no" por "distintas consideraciones", entre ellas, la demanda de "un aumento mayor", "la forma de pago", las sumas en negro que excluyen a los jubilados (como el bono de 1.000 a 1.600 pesos) y otros temas vinculados a "condiciones de trabajo".
La ministra Balagué dijo que era la máxima oferta del gobierno. ¿Cómo sigue la paritaria? le planteó una colega.
Discutiremos la resolución de la asamblea que han decidido los docentes. Y luego discutiremos con el gobierno contestó Alesso.
Terés valoró "la definición contundente y clara de los compañeros. Es un llamado de atención al gobierno que lo obliga a realizar una propuesta superadora", dijo. "Hay una cantidad de elementos que tienen que ver con el monto del aumento, las cuotas, las sumas en negro, el achatamiento de la escala salarial y la devaluación de los catedráticos, que provocaron un gran malestar en la docencia. El gobierno tiene que tomar nota de eso para hacer una propuesta superadora", explicó.
"El gobierno dice que la provincia parece Finlandia y no Santa Fe", ironizó Terés. "En Rosario, nosotros vemos la situación delicada y precaria de los edificios escolares. Así que ahora hay que garantizar el plan de lucha". La forma de hacerlo es convocar "al llamado a los trabajadores estatales, a los profesionales de la salud y a los docentes privados para que juntos exijamos una propuesta que mejore todas las condiciones de los trabajadores del Estado", concluyó.
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