Los que se suban a una bicicleta en la capital provincial deberán sumar una compañía, que pronto será inseparable. El Concejo Deliberante de San Luis sancionó una ordenanza que obliga a usar el casco a todos aquéllos que anden en el vehículo que menos contamina el medio ambiente.

La medida viene a complementar el ambicioso plan “TuBi” del Gobierno que mostrará sus primeros frutos el 5 de junio, cuando unos 800 chicos del primer año del secundario de localidades del Valle del Conlara reciban las bicicletas.

Pero el programa gubernamental va mucho más allá porque apunta a incentivar el uso de la bicicleta en la población al otorgar créditos fiscales para su adquisición. El intendente capitalino, Enrique Ponce, aún no respondió la invitación que le hizo el Ejecutivo hace dos semanas para que el Municipio adhiera al plan “TuBi”. Sin embargo, hubo un tímido elogio del jefe comunal, que aclaró que debía analizarla en profundidad. La propuesta oficial cuenta con media sanción en la Legislatura.

La ordenanza no tiene fecha de implementación y deja abierta a que la propia Intendencia lo fije en el decreto de promulgación. Y en el supuesto que el Ejecutivo municipal la termine vetando, podría quedar firme cuando regrese al Concejo porque acaba de salir con el respaldo de una mayoría especial.

Su autor, Alejandro Quiroga, del bloque Compromiso Federal, aseguró que la norma tiende a cumplir un rol preventivo porque pretende disminuir las consecuencias en caso de tener un accidente y nace previo a la aplicación del plan que impulsará el empleo de la bicicleta como medio de traslado y también, la consecuente construcción de bicisendas.

Así, los ciclistas conformarán el segundo grupo de conductores que tendrá la obligación de llevar cascos. Los primeros son los motociclistas, una exigencia que rige en la ciudad desde 1991, también por ordenanza.