Luciana Aymar salta al gran escenario para jugar su último clásico

Luciana Aymar salta al gran escenario para jugar su último clásico

Luciana Aymar, cuya vida se reflejará en una película documental, tiene hoy un desafío mayúsculo ante Holanda en las semifinales

MENDOZA.- "Cuando vas tras los sueños, no importan cuáles sean, crecés con el esfuerzo, aprendés con el intento, ganás con la acción". La frase está escrita sobre un papel que marca la agenda del día de las Leonas, en el noveno piso del hotel de la concentración. Allí mismo, la jefa de equipo Gabriela Pando colgó seis enormes sábanas con los rostros dibujados de las jugadoras, obra de un fanático del seleccionado argentino que entrega sus creaciones al plantel en mano. Cuatro de esos retratos son deLuciana Aymar, la leyenda vigente, tan vigente que sueña con dar el gran golpe hoy, en las semifinales del Champions Trophy ante Holanda.

La rosarina saldrá a escena por última vez para el gran clásico, el rival de siempre. Pero su vida quedará reflejada en el celuloide, en la película documental "Lucha. Jugando con lo imposible", producida por Zoek y Untrefmedia, y que se estrenará en los cines de todo el país en abril próximo. En medio de su compromiso con el equipo, Luciana se vistió ayer con ropa casual para presentar este film que es un viaje interno, el proceso de maduración de una mujer que inconscientemente se convirtió en modelo de muchas otras consagrando su vida al deporte. "A los 9 años, cuando jugaba sobre una lonja de pasto, en un terreno mayormente de tierra, jamás imaginé que conseguiría todo lo que logré", suspiró, en referencia a la película dirigida por Ana Quiroga y Miguel Pérez.

Desde que arrancó al certamen hasta hoy, Lucha intentó manejarse dentro de un delicado equilibrio entre su inminente adiós al hockey y su foco en cada partido. Tarea nada fácil, porque todo el tiempo recibe estímulos de afuera. "Termino de jugar y tengo un montón de mensajes que me dicen «¿Realmente te vas a retirar? ¿Estás segura?» Creo que estoy segura, es lo que siento en este momento y lo que tengo que hacer, lo tengo bastante claro. Sé qué me va a costar, va a ser doloroso. Es una situación muy complicada." Si se leen entre líneas algunas de sus reflexiones, y sobre todo si se observa su lenguaje facial, parece que dejara alguna hendija para continuar en el equipo en 2015. "Soy un ser humano, con sus miedos e inseguridades", repite.

Cuando la Argentina perdió la final olímpica en Londres 2012, se intuía que su alejamiento de las Leonas era definitivo. "Hoy digo que fue mi último partido", había deslizado, y luego ya se sabe cómo siguió la historia. De todas formas, habrá que creerle a Lucha cuando asegura que esta vez sí, a los 37 años y después del Champions Trophy, apartará la bocha y el palo a un costado. Pero Luciana es así: siempre deja al descubierto esos raptos de duda y en otros se convence de que mejor es dar las hurras.

Mientras tanto, antes del reconocimiento que le harán mañana en la cancha en su último partido oficial (final o por el tercer puesto) los minihomenajes a su alrededor están a la orden del día. El prestigioso sitio holandés hockey.nl le regaló una camiseta naranja con su apellido y el número 8, que ella lució para una foto señalándose la espalda. Todos están pendientes de ella: ex compañeras y entrenadores que se acercaron a Mendoza, su legendaria jefa de equipo (Clota Médici), amigas y, por supuesto, sus seres queridos. Anteanoche, tras la goleada por 7-2 frente a China, Luciana se reencontró con sus padres Nilda y René sobre el pasto sintético. La madre andaba feliz con la decisión de su hija: "Ella se perdió muchas cosas de la juventud, entonces lo que quiero es que se retire, porque en esta vida hay cosas hermosas para hacer más allá del deporte. Por eso estoy contentísima de que se aleje del seleccionado. Papá y mamá somos grandes: fuimos a Londres 2012 porque se retiraba, fuimos a La Haya porque era su último torneo, y al final nada. Bueno, ahora sí". El padre, René, comentó: "A Luciana se la ve jugando tan liberada porque aceptó participar de este Champions Trophy sabiendo que luego se retiraría. Realmente estoy de acuerdo con que deje, lo más importante es que entregó un legado a las chicas que practican hockey en el país".

Antes de la emoción final, resta hoy un salto al escenario para el desafío más bravo. Es ella, sus compañeras y su gente.

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