Este fin de semana largo fue aprovechado para instalar en la costanera un puesto de venta de productos que identifican la resistencia de Gualeguaychú y repartir volantes en los que se explican las razones de ésta.

Además, desde hace un tiempo un grupo se reúne los días lunes a las 20,30 en Casa de la Cultura, encuentros a los que pueden sumarse todos los interesados en dar una mano para la organización de la marcha próxima a los asambleístas. 

Uno de ellos, Oscar Bargas, dijo ayer a El Argentino “invitamos a la gente a caminar porque todo está como entonces (aludiendo a la falta de gestiones), pero con un deterioro mayor del río Uruguay y sin saber qué respiramos los gualeguaychuenses”.

“En Gualeguaychú se habla de la cantidad de personas enfermas de gravedad y también de cómo se han incrementado los cuadros respiratorios, y esto sucede porque avanza sobre nosotros la contaminación que genera la pastera”, marcó recordando el viaje de dos asambleístas a Pontevedra, cuando la lucha de Gualeguaychú era incipiente, y en la ciudad española se les informó que una consecuencia directa de las emanaciones de la pastera del lugar eran la conjuntivitis crónica y el incremento de enfermedades cardiorrespiratorias.

“Vamos a caminar una vez más, porque no vemos que se avance en el entendimiento entre los dos países, pese a tratarse de un río del que ambos son propietarios”, afirmó, para agregar “hay gente con un poco de resignación, porque hay que decirlo, los gobiernos no nos han ayudado, sino que la economía está por encima de todo lo demás, incluso y como dice el Papa Francisco “a costa de mercadear con la naturaleza”.

En este punto, Bargas señaló que fiscal ambiental de la provincia de Tucumán se entrevistó con Bergoglio y de este encuentro con el Papa hay una foto donde se lo ve exhibiendo una remera con la inscripción “el agua vale más que el oro”, que también fue parte del puesto montado en la costanera.

“Pedimos autorización para colocar copias de esta imagen en los templos de la ciudad y lo obtuvimos. Para nuestra causa es un mensaje muy preciso”, consignó, consciente del cansancio y el desgaste que producen una resistencia como la de nuestra comunidad, pero sabiendo que quienes se benefician con la producción de la pastera apuestan justamente al cansancio de la gente, a la resignación, a que digamos “es imposible, no se puede hacer nada” para seguir adelante sin otro objetivo que el dinero.

“Para mí esta lucha es inclaudicable. Quiero vivir en un ambiente sano, por más dinero que tengan, no tienen derecho a arruinarnos el ecosistema donde vivimos, el que dejamos a nuestros hijos y nietos”, manifestó Bargas.

“Vamos a hacer la marcha y será bueno que vean que somos muchos, para que registren que no han podido vencernos aún. Esto también lo reconocen los propios habitantes de Fray Bentos, donde este verano tuvieron muchos casos de neumonía, además de que la empresa finlandesa no da ningún beneficio económico a la sociedad uruguaya”. 

“Por eso no debemos perder el concepto de que somos una gran aldea uruguayos y argentinos, lo que puede verse cuando vienen a nuestra ciudad y lo hacen con la tranquilidad que les da sabernos pueblos hermanos, cuyos gobiernos no actúan como esperamos”.

El domingo 26 de abril se volverá a protestar contra la pastera ubicada en la costa uruguaya, como cada año, desde 2005.

Será, como han dicho los asambleístas en cuanta ocasión han tenido, la demostración del compromiso de una comunidad, algo que sentó precedente en la Argentina.

Y también la renovación del compromiso asumido aquel 30 de abril, de defender al Río Uruguay, el río compartido, de los ecocidas y mercaderes de la Naturaleza.