Lógica pura: para salir campeón, se requiere más audacia

Lógica pura: para salir campeón, se requiere más audacia

San Lorenzo perdió bien con River. Un primer tiempo donde hizo todo lo que no queremos ver y un complemento donde lo equilibró y pagó la desconfianza de Cauteruccio. El resultado no deja nada y menos aún el planteo extremadamente cauteloso. Por esa razón, hasta dejamos en un segundo plano la cómica labor de Delfino, otro responsable directo del desenlace

San Lorenzo tiene uno de los mejores planteles del fútbol argentino, junto al mismísimo River y seguramente Boca, luego de las millonarias erogaciones en el mercado de pases. Entonces, de movida, se torna inaceptable el planteo extremadamente cauteloso que diagramó el "Patón" Bauza para jugar en el Monumental. La decisión de esperar con diez hombres en campo propiomancha la estatua de nuestro entrenador: se pagó demasiado caro y la derrota fue merecida. El "Millonario" no es el Real Madrid y comenzamos perdiendo la serie desde el respeto desmedido.

Por la riqueza técnica que tiene a su disposición tras el esfuerzo de los dirigentes y la cantidad de variantes, resulta inadmisible renunciar a buscar con insistencia la victoria y mucho menos apuntar a un empate. El 0-1 no dejó nada positivo de cara a la revancha del miércoles y tampoco el rendimiento colectivo. ¿Realmente así pensamos afrontar una Final de calibre internacional? Decepcionante actuación del "Ciclón" e inentendible el "conformismo" del técnico post partido. Y menos mal que estuvieron los palos y "San Torrico" atendió de nuevo...

El primer tiempo fue un horror y se hizo evidente la superioridad de los locales. Cuesta encontrar por estos días partidos del medio doméstico donde un equipo tenga 5 ó 6 opciones netas de gol. En el segundo copó la escena el equilibrio y hasta se pudo haber ganado de no haber sido por ladesconfianza de Cauteruccio, quien desperdició dos ocasiones increíbles para un centrodelantero.

Pese al poco conocimiento con el resto del grupo y la inactividad en algunos casos, se observó un correcto funcionamiento de Caruzzo en la zaga, un destacado despliegue de Mussis y una interesante labor de Blanco. Pero el problema fue otro: la falta de audacia. O valentía, carácter, determinación, empuje, bizarría, convencimiento. Llámelo como quiera. Pero supeditar las ilusiones a un error ajeno y descreer de la calidad propia no tiene una explicación lógica.

Vaya paradoja del fútbol, cuando San Lorenzo había logrado adormecer a un River que llegaba herido y parecía que controlaba el juego tras varias ráfagas de sufrimiento, llegó el gol. Injusto porque comenzábamos a animarnos, pero justo a la vez porque ellos hicieron los méritos suficientes. Además, se oyó "bingo" en la sala para la noche negra del "Patón" cuando sustituyó a Barrientos, el distinto que puso al '9' mano a mano dos veces, para el ingreso de Romagnoli.

Al margen de la deplorable "suerte" histórica que nos acompaña en el reducto de Belgrano, existe un factor importante que nos permite seguir soñando. Todavía quedan 90 minutos, el global está abierto y depende exclusivamente de San Lorenzo. Aunque torcer el destino no dependerá principalmente de los nombres propios, sino de la actitud para encarar ese juego decisivo.

Deseos: un giro de 180° en el Nuevo Gasómetro, modificar el pensamiento y tomar dimensión de lo que estamos disputando. San Lorenzo es un grande y no puede darse el lujo de hacer a un lado su esencia tradicional. Si perdemos jugando como hoy, nos lamentaremos de por vida. Si la suerte es esquiva con otra estrategia, no podremos reprocharnos nada. Pero seguramente incrementaremos las chances de revertir la historia, festejar y reencontrarnos en San Juan y Boedo.

PD: tan preocupante fue la performance de San Lorenzo, que quedó en un segundo plano el trabajo de un árbitro que omitió un penal de Barovero a Cauteruccio con el partido 0-0 y luego exageró con la sanción disciplinaria a Romagnoli. Evidentemente, River volvió a ser River ycontinúa de parabienes en los últimos tiempos con los jueces. Ojalá no se repita en la revancha.

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