Como todos los años, antes de comenzar a caminar hacia el puente internacional “General San Martín”, los vecinos comparten una oración ecuménica entre los diferentes credos de la comunidad.
Ayer no fue la excepción y los pastores, además de explicitar su apoyo a la lucha de Gualeguaychú tuvieron un momento de reflexión en voz alta.
El pastor Delcio Källsten, de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata, sostuvo: “La llama sigue encendida. La Asamblea -y con ella el pueblo- sigue insistiendo con el reclamo de justicia y por la defensa de la vida. La llama sigue encendida, tal vez para algunos sea pequeña… pero es bien visible para todos. Alrededor de ella seguimos juntos y esperanzados”.
Por su parte, el obispo diocesano, monseñor Jorge Eduardo Lozano, recordó que “estamos en un año electoral. Y esto nos hace pensar en la democracia también como un valor importante. La democracia no empieza ni termina cuando entramos al cuarto oscuro para colocar nuestro voto. Sin duda que el votar es un hecho muy importante para la vida democrática. Pero la democracia tiene que ver también con el compromiso ciudadano. Con el compromiso cotidiano que todos asumimos para construir una sociedad mejor. El hecho de estar hoy aquí, expresando, manifestando, solicitando… es una manera también de participar de la vida democrática haciendo saber (más allá de las legítimas pertenencias partidarias o sectoriales) que hay algo que nos preocupa y que merece ser observado por todos”.
Por último, reflexionó el laico de la Iglesia Evangélica Luterana, Alfredo Schimpf, quien observó que hay muchas luchas, muchos reclamos, pero también muchas traiciones y falta de justicia. Luego recalcó los incesantes reclamos de la Asamblea Ambiental que todavía no tienen respuesta por parte de los gobernantes.
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