Sumados a las anteriores denuncias por la mala prestación del servicio, que van desde la frecuencia en el recorrido, hasta el mal funcionamiento de las máquinas expendedoras de boletos, pasando por un sin fin de reclamos; en los últimos tiempos se le sumó la del incumplimiento de una ley, que le costara la vida a un grupo de jóvenes allá por los años 70, como es la del boleto secundario.

Según denuncian los habituales consumidores de este servicio, desde hace un tiempo a la fecha, los alumnos de las escuelas privadas de la zona, sufren de una discriminación, que raya la ilegalidad, y que comprende la suspensión de este beneficio para todos los estudiantes de las escuelas privadas Santa María de Oro y Nuestra Señora de Loreto, entre otras.

La medida, que tiene una vigencia aproximada de un mes, fue tomada con sorpresa por padres y alumnos, ya que en vez de pagar el boleto de tarifa reducida, que corresponde a cualquier estudiante que está cursando su educación media, ellos deben pagar el peso noventa que marca el boleto ordinario, trayendo esto un gran trastorno económico para los padres, que en muchos casos, tienen que realizar un gran esfuerzo para costear los gastos de estudio de sus hijos.

En las últimas horas la denuncia llegó al Honorable Concejo Deliberarte de Berisso de la mano de vecinos que ven con gran preocupación la situación instalada, allí fueron recibidos por los propios concejales encabezados por el presidente de la Comisión de Trasporte, Horacio Pomi. Los ediles prometieron dar una respuesta inmediata al asunto.

En ese marco, uno de los denunciantes, el empresario Mario Cardone, informó: “tuvimos una respuesta inmediata por parte de todos los bloques”, agregando que “si hay que levantar a la gente se hará por que esto no puede seguir así. Este tipo, (en referencia al propietario de la línea), se cree dueño de la vida de los berissenses y nosotros no podemos seguir prisioneros de este delincuente”.