Por qué las latas de refrescos son cilíndricas y tienen las bases curvas

Por qué las latas de refrescos son cilíndricas y tienen las bases curvas

Más que una cuestión estética, la forma de las latas responden a una necesidad física y logística. Esta es la cafetera favorita de Amazon y estos los motivos de su triunfo: doble salida y a la venta por 80 euros.

Hemos crecido comprando latas de refrescos, ya sea en el quiosco de la plaza del pueblo para recuperar fuerzas jugando a la pelota durante la infancia, para tener reservas en tu frigorífico por si aparece alguna visita improvisada, o en la máquina de bebidas de la oficina. 

A pesar de habernos bebido un incontable número de latas a lo largo de nuestra vida seguro que rara vez te has preguntado por qué las latas tienen la forma que tienen, y es normal, ya que habitualmente los productos más comunes son los que más pasan desapercibido. 

Que todas las latas de refresco tengan la misma forma no es una casualidad ni una cuestión de estética, sino más bien se trata de una cuestión de física y de comodidad. 

Menos presión, menos riesgos y más almacenaje

A la hora de crear un recipiente que contenga líquido con gas, lo ideal es buscar una forma donde la presión interior se distribuya de igual manera, por lo que, siguiendo este fin, la forma más lógica de las latas sería la circular, creando una circunferencia perfecta, utilizando menos material y distribuyendo la presión en partes iguales. 

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¿Cuál es el problema? Que de esta manera, la lata sería un producto poco práctico, ya que no se podría sujetar en una superficie plana, lo que se convertiría en un invento un tanto incómodo. El otro inconveniente es, a la hora de almacenar y apilar las latas ya sea en una caja para ser transportadas o en los estantes de un supermercado, solo se aprovecharía el  74% del espacio. 

La manera más eficiente de aprovechar el espacio es con recipientes completamente cuadrados o rectangulares, aunque con esta forma todos los bordes suponen puntos débiles que podrían romperse con la presión o al ser golpeadas, por lo que la forma más óptima es un híbrido de ambas.  

La forma cilíndrica que conocemos consigue aprovechar el 91% del espacio en almacenaje y al no tener aristas no tiene puntos débiles. 

Que las bases sean curvas tampoco es casualidad. Se trata de una manera de hacer las latas más eficientes, ya que se necesita menos material que para crear una base plana y aguanta mejor la presión.

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