Larga declaración del empresario secuestrado: "Viví un infierno"

Larga declaración del empresario secuestrado:

Daniel Rebagliatti dio testimonio ante la Justicia durante nueve horas. Negó que los captores lo hayan metido en un ataúd. "Cuando esté más tranquilo voy a hablar", afirmó al salir de la fiscalía

Daniel Rebagliatti, el empresario que estuvo ocho días secuestrado y liberado tras el pago de un

rescate, afirmó la tarde de este jueves que vivió "un infierno" y afirmó que ahora quiere "olvidarse de esta pesadilla" para retomar su vida y su trabajo para poder dejarles algo a sus hijos.

Tras declarar durante 9 horas ante el fiscal Paul Starc, Rebagliatti afirmó: "No puedo hablar de la causa, el fiscal me lo prohibió", aunque cuando le preguntaron si había vivido un infierno, el empresario respondió: "Sí, realmente sí. Ahora quiero volver a mi vida normal, compartir con mi familia y mis amigos y olvidarme de esta pesadilla".

Afirmó que estaba físicamente bien, pero "emocionalmente muy mal" y aclaró que era "mentira" que hubiera estado en un ataúd. "Me trataron bien, pero no quiero hablar de la causa. Cuando esté un poco más tranquilo, por ahí podremos hablar", afirmó ante los periodistas.

Para finalizar, aseguró: "Espero que esto se resuelva rápido, para tener una sociedad mejor", tras lo cual insistió en poder volver a su vida habitual "para dejarles algo a mis hijos y no sentirme que no hice nada en mi vida".

Su declaración comenzó a las 9:30, donde detalló los 8 días en que estuvo secuestrado. Según explicó, lo tuvieron en dos lugares distintos, y para evitar ser localizados, al momento de llamar por teléfono para dar las pruebas de vida, lo sacaban del lugar de encierro y comenzaban a pasearlo en auto.

Según explicó, estuvo todo el tiempo encapuchado y por lo general era bien tratado y le hablaban poco y nada. Sin embargo, hubo un momento de tensión: cuando la negociación se complicó, fue directamente amenazado y le apoyaron en la cabeza lo que él intuye que fue una pistola, momento en que le exigieron que si no conseguía la plata vendiera la empresa.

La víctima es hijo de Jorge Luis Rebagliati, dueño de la empresa Cintra. La firma está a cargo de la limpieza de la superficie del Riachuelo junto a la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (Acumar). Daniel trabaja en la empresa de su padre y el día que fue capturado se dirigía a realizar un relevamiento en los márgenes del Riachuelo.

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