Está en laboratorio. Aún Almirón no encuentra la fórmula goleadora. Esa que lo saque de la anemia ofensiva que vive el equipo.

No hay dudas que la falta de contundencia es el punto más negativo del Tomba, a esta altura del campeonato. Algo que es realmente preocupante teniendo en cuenta la difícil situación en la que se encuentra con los promedios.

El equipo busca la forma de ganar y salir de la zona de descenso, pero para cumplir el objetivo necesita volver a ser "explosivo" en el área contraria. No perdonar como lo viene haciendo en las últimas fechas, especialmente ante Tigre donde generó muchas ocasiones de gol y terminó lamentando el cero.

La idea y la propuesta de buen juego, siempre con la mirada en el arco rival, se cumple hasta que la pelota llega a posiciones de ataque. Ahí se le baja la persiana a los delanteros.

Está claro que Mauro Óbolo no pasa por su mejor etapa futbolística, y el resto de los atacantes tampoco pueden marcar la diferencia. Habrá que esperar por la recuperación de Jonathan Ramis (lesionado), quien el año pasado mostró gran capacidad de resolución en algunos compromisos

El entrenador ya probó con todas las variantes y no puede dar en la tecla. Apostó muchas veces a la dupla Castillón-Óbolo, hombres que se conocen bien y tienen distintas características.

También le dio chance a Julio Rodríguez para acompañar al ex Vélez, con similares movimientos al momento de ser opciones para sus compañeros. Mauro, además, se movió como única referencia arriba para los volantes ofensivos. Fue otra prueba del DT intentando un sistema diferente a la hora de doblegar las barreras defensivas.

Hoy el Expreso sufre demasiado. Ahora el examen será contra Arsenal buscando goles que lo devuelva al camino del triunfo.