El Santo abrochó su quinto triunfo al hilo, la mejor marca en Torneos de AFA y quedó como único líder de la Zona 4 del Federal A.

El equipo de Alberto Pascutti continúa su racha triunfal y hasta se luce en el juego. Es cierto, el pobre Andino no ofreció mucha resistencia y menos después de la expulsión de David Castañeda al final del primer tiempo, pero el Santo hizo los deberes, fue contundente y abrochó una nueva victoria ante su gente, esa que se ilusiona con el ascenso.

Y es que en realidad el Santo invita a ilusionarse. Porque salvo uno que otro desacople en defensa, es arrollador de mitad de cancha hacia adelante.

Matías Ceballos y Héctor López le aportan precisión y buen juego, César Montiglio y Ricardo Gómez se lucen por las bandas y Gustavo Balvorín por fin se puso el traje de goleador, ese que tanto le reclamaron la temporada pasada.

Sumado al sacrificio de Gabriel Pérez Tarifa que dejó la cancha exhausto y el aporte del capitán Juan Pablo Cárdenas, clave para salvar la valla de su equipo. Porque en los primeros minutos fue la visita la que arrancó mejor y pudo haberse puesto arriba en el marcador con una buena intervención de Federico Fuentes. Con Mariano Maino ya vencido, el delantero de Andino apuntó al arco, pero su remate pegó a los dos palos. Se salvó el Santo, que después demostró ser letal con cartas de ataque. El Arenero, el mejor de la cancha, abrió el camino del triunfo a los 9 minutos y después aumentó Balvorín a los 27’.

En el complemento, el Santo aprovechó la expulsión de Castañeda (en el cierre del PT) y se floreó. Ricardo Gómez y Ring-Ring sellaron el 4-0 y desataron la euforia de los 8 mil hinchas. Juventud volvió a ganar y sueña en grande.

La racha de Balvorín

El delantero Gustavo Balvorín cambió reproches por aplausos. Con, cinco goles es el máximo anotador de Juventud y está a un tanto de igualar la marca que tuvo en todo el Federal A pasado.

Está imparable, como el equipo. “Ring -Ring” lleva marcados la misma cantidad de partidos que jugó el Santo. Y cuatro de los cinco goles que convirtió, fueron de cabeza. 

Era el más reprochado la temporada pasada. Nadie entendía porqué Alberto Pascutti lo mantenía titular. Y en un plantel en el que sumaron muchos refuerzos se esperaba un “9” que no llegó.

El DT le volvió a dar su confianza y ahora el tucumano está respondiendo con goles. Bien abastecido por sus compañeros, Balvorín encotró la eficacia que le faltaba y sigue de racha.