"Los juegos no tenían mantenimiento mecánico; sino no habría ocurrido esto". Tajante, una de las empleadas del International Park rompió el silencio y se animó a contar cómo se trabajaba en el lugar, clausurado desde el pasado 10 de agosto. La tragedia marcada por la muerte de dos hermanas, de 12 y 14 años, tiene por estas horas muy preocupado al personal del concesionario municipal: unos cincuenta jóvenes que no saben de qué modo continuarán sus fuentes laborales y que hoy se reunirán con un abogado en busca de asesoramiento legal. Los "operadores", como se autodefinen, no dudaron en salir en defensa de su compañero, Emiliano, de 19 años, imputado en el marco de la causa judicial por el fallecimiento en la Rueda Panorámica.

Nunca. En su diálogo con La Capital, Silvina García (25), a punto de cumplir tres años de trabajo en el parque de atracciones rosarino, confirmó: "Jamás vi inspectores yendo a controlar las instalaciones" y sumó: "Sólo recuerdo al personal de la Ansés (Administración Nacional de Seguridad Social), pero por cuestiones laborales".

La joven se animó a esgrimir una hipótesis: "Nunca hubiera pasado esto con un control estricto". De este modo, desligó al imputado como presunto responsable ya que "justo esa vez estaba a cargo del juego; no siempre (había funciones rotativas). Además, controló que no subieran más de cinco personas por cazuela y que el balance fuera correcto. Actuó según el protocolo; de hecho, el sábado del accidente el parque estaba lleno y la rueda colmada, por lo que no había ninguna taza desocupada".

La empleada denunció también que "el único mantenimiento que se hacía era superficial, por parte de compañeros de oficio que ni siquiera son especialistas. Ellos controlaban las luces, los cinturones y que los autitos de algunos juegos no se trabaran. Pero no había mantenimiento mecánico".

En este sentido, recordó que, según la ordenanza de habilitación del lugar, "el privado a cargo debía elevar el informe técnico mecánico al municipio, algo que hacía el apoderado, un ingeniero civil". Esta denuncia ya había sido hecha en el Concejo Municipal.

Mientras la causa avanza a paso lento, García pidió que el sindicato que agrupa a los empleados del parque, Sutep (Sindicato Unico de Trabajadores del Espectáculo Público y Afines), se involucre más en la cuestión: "No nos responde; necesitamos saber qué va a pasar con nosotros. Incluso nos pidieron que no saliéramos a hablar con los medios. Mañana (por hoy) tenemos una reunión con un abogado para ver qué podemos hacer".

Garantías. La joven se mostró preocupada en que se garanticen los puestos de empleo, ya que, si bien tienen la promesa de que percibirán sus salarios mientras el predio permanezca cerrado, "nadie dice hasta cuándo exactamente se prolongará esta decisión".

El personal, en general muy joven y en su primer empleo formal, no sólo se encargaba de disponer el funcionamiento de las atracciones del parque, sino que coordinaba los grupos de chicos que asistían por distintos motivos, por ejemplo para festejar cumpleaños.

Según pudo saber este diario, el sueldo básico era de unos 3.500 pesos para quienes cumplían ocho horas de tareas diarias, de miércoles a lunes, con el martes libre, día durante el que el sitio de esparcimiento permanecía cerrado.