Desde la Suicidología se ha considerado el evento suicida como un proceso complejo, multideterminado por componentes biológicos, psicológicos, sociológicos, culturales, geográficos y filosóficos, el hecho que nos convoca de tanta masividad de opinión sobre el juego, y la curiosidad por conocer si lo que se dice del  mismo es cierto, amplía el abanico de Factores Predispone a  personas vulnerables a la sugestión y con ello, en varios casos,  al desajuste psicosocial o al intento de suicidio. No debemos olvidar que la etapa deladolescente,en la que vive sus momento más vulnerable, dejándose llevar por la manada,y que experimentan situaciones como estas,en las que piensan que pueden no ser aceptados si no participan y,  sin contención o un mínimo de explicación por una comunidad, aún perpleja sobre el tema, deja liberado en el imaginario colectivo, la posibilidad del riesgo.

 

Además, estos Factores de Riesgos pueden ser la vivencia de situaciones traumáticas, como la muerte de seres queridos, el conocimiento de alguna enfermedad crónica, patologías de base, vivencia cotidiana en un contexto familiar disfuncional, la inequidad económica, antecedentes de suicidio en la familia, problemas de adicciones, alcoholismo, etc. Como así también, el plus que lleva a un adolescente ser adolescente hoy en día.  La adolescencia es una etapa del ciclo vital con fuertes cargas emocionales inestables, en la que el adolescente está dejando de ser niño para pasar a ser un joven. La vivencia del duelo de un cuerpo de niño que se pierde y el choque del encuentro con un nuevo cuerpo, que es diferente al de meses anteriores. El campo social se abre para algunos y se cierra para otros, llevándolos al retraimiento o extraversión y a los cambios bruscos de conductas.

 

Estas características y duelos deben estar presentes en los adultos, para entender empáticamente la situación por la que los adolescentes están pasando.

 

Además, es pertinente dar a conocer que se hicieron estudios científicos respecto a dicho juego comprobando que los lápices se mueven por efecto de la misma gravedad o de la brisa o del aliento o soplidos de los participantes o bien quedarse inmóviles; ya que al ser cilíndricos los lápices, no se mantienen en equilibrio.

 

Al  no tener en cuenta estos datos, favorece a la curiosidad del adolescente que lo lleva a elegir jugar el juego adentrándolo en un estado de sugestión, de pánico y de mayor vulnerabilidad.

 

Por eso, es importante tener en cuenta que el suicidio es un proceso y que, por lo tanto cumple etapas, que no surge de una acción deliberada, y que ciertas circunstancias del entorno propician el riesgo, como una comunidad dubitativa, insegura, que no brinda confianza ni sentimientos de seguridad y protección.

 

Es importante recalcar que la conducta suicida no surge por efecto de un juego, sino por un contexto complejo que favorece el proceso, en un evento letal y en un tiempo determinado. Es decir, aquellos jóvenes que hicieron un intento se encontraban insertos en la vorágine del proceso suicida.

 

Como factores protectores, creemos fundamental hacer hincapié en la conversacióncon los adolescentes, en la escucha atenta e interesada; yen la observación de la comunicación verbal y no verbal, (gestos, cambios bruscos de conducta, entre otros), considerar la gran oportunidad de preverla baja autoestima, el deseo de aislamiento, inseguridades para afrontar lo adverso, angustias, ideas suicidas, entre otras.

 

Es fundamental, también acompañarlos y no dejarlos solos, porque los cambios emocionales en esta etapa de la adolescencia los vuelve inestables y, como adultos, tenemos una misión importante que cumplir, que es ser sostén y contención en las situaciones de tristeza, como la que hoy nos atraviesa a todos como sociedad.

 

Fuente: A.A.F.A.S.U. (Asociación de Asistencia  a los Familiares del Suicida)