Jaime Torres “El corazón de quien toca un instrumento es el indicador para que suene de una manera particular”

Jaime Torres  “El corazón de quien toca un instrumento es el indicador para que suene de una manera particular”

El músico tucumano regresa a Córdoba para repasar su extensa carrera junto a Rubén “Mono” Izarrualde y un grupo de músicos que lo acompañan en el espectáculo “Jaime Torres y su gente”. La cita es por partida doble, viernes y sábado en Cocina de Culturas.

Jaime Torres habla pausado. No es el paso de los años, sino el devenir de sus palabras, siempre tan justas, precisas. Piensa. Tiene muchas cosas para decir, y dice poco, porque basta con esas frases cortas, para hacerse entender. Acaba de cumplir años. El día de la primavera, “el del charango”, -tal como se ve su nombre en las redes- celebró 78 años  junto a su familia, regado por el vino que lleva el nombre de Sumaj Tika (Bella Flor, en quichua), la cepa familiar que crece en el Valle de Uco y que suma un hito más a los Torres, familia de artistas y buenos bebedores.

Este año, además de la noticia del vino, Jaime tuvo un intenso recorrido por los escenarios del país y del mundo. Si bien a lo largo de más de medio siglo se convirtió en un referente del charango y de nuestra música popular, siempre tiene algo nuevo que mostrar. Llevó a su instrumento a posicionarse en la línea de los más representativos de nuestra música, pero también lo apuntaló a través de otras músicas, como el rock, lo clásico y lo electrónico. Basta con darse una vuelta por Electroplano, el disco que grabó junto con Alejandro Seoane, con texturas chillout, o Altiplano, el proyecto/disco junto a Minino Garay y Magic Malik; o por sus paticipaciones junto a Divididos, entre otros músicos de rock, o la de mediados de este año en la Ballena Azul del CCK, en una obra del compositor suizo Simon Ho “Stabat Mater”, para soprano, mezzosoprano, barítono, quinteto de cuerdas, piano y charango solista

“Estuvimos estrenando una obra de Simon Ho, un compositor  contemporáneo, con la participación, entre otros de este tremendo barítono que es Víctor Torres, Graciela Oddone, Susana Moncayo, y un sexteto  de cuerdas, piano y –también- por allí,  me han escrito algunas notas para charango. Es acercar mundos, tiempos, épocas, y la música es la misma, está ahí, y de tanto en tanto hay sonidos diferenciados, y eso es saludable”, cuenta el tucumano desde el otro lado de la línea, en Buenos Aires, a punto de partir hacia Córdoba. 

Aquí lo espera el escenario de Cocina de Culturas. El viernes 30 de septiembre y el sábado 1º de octubre,Jaime Torres presentará el espectáculo Jaime Torres y su gente, con la participación especial de Rubén “Mono” Izarrualde y un grupo de artistas. 

“Somos cinco en total -cuenta-. Vientos, charango, acordeón, piano,  guitarra, el Mono en flautas y mi hija Manuela en percusión y danzas”.

¿Este viernes y el sábado hará un recorrido por su carrera, ¿cómo será el espectáculo?

Jaime Torres: -Si, musicalmente es lo que estamos trabajando con esta agrupación. Empezamos un poco con las nostalgias de los años, y remontamos desde el 58 donde aparecía por primera vez un charango y un piano, y el charango como protagónico. Este instrumento se fue insertando en el tiempo y sigue hoy día, ya está tomado como parte de nuestra música. Lo importante de todo esto es que uno siga en la música, en el idioma que ha elegido para siempre

En este caso “Mono” Izarrualde es quien lo va a secundar en los vientos, ¿cómo fue este encuentro?

JT: -Siempre se encuentran músicos con ganas de hacer, de brindarse y formamos un grupo más que lindo, en cuanto al sonido y lo humano. Musicalmente la propuesta, entre muchas es, después de todo lo que hay, otra historia.

Usted ha llevado el charango a inmiscuirse en sonidos muy distintos a los del folklore. Por ejemplo, grabando discos electrónicos o chillout como Electroplano. El Tantanakuy es un buen ejemplo de la amplitud que Usted permite en su arte

JT: -No fue pensado por mí, las cosas se dan cuando hay gente que tiene la necesidad de una u otra expresión. Casualmente estaba hablando hoy  con gente de Radio Nacional Folklórica, que vienen de transmitir en directo la Fiesta de la Estudiantina en Jujuy, y me decían que han visto a Jujuy con una gran apertura. Entonces yo pienso que hay algo que va indicando eso, no es que uno se adjudique absolutamente nada, sino que hay un trabajo más activo, amplio, hecho de otra manera. Y el tiempo da la razón cuando se ven tantos representantes en el arte, que antes no tenía. Pasa hoy en todos los escenarios del país

Y usted es muy abierto a participar también, a dejarse llevar por diferentes sonidos

JT: -Una cosa lleva la otra, la apertura va desde una necesidad también propia, y cuando uno escucha buena música o está con gente que comparte el mensaje, se sube al proyecto.

¿Está grabando algo en este momento?

JT: -Estamos en el trabajo de girar con esta propuesta. No sabemos mucho acerca de cuanto tiempo, pero pensamos que sería bueno llevar el espectáculo al disco, Hacer un registro en vivo sería hermoso.

¿Cuál es el mejor charango?

JT: -Depende el alma que tengas dentro, porque quizá alguno piense que el mejor instrumento sea el más agudo, o el instrumento más potente, y para otros el más suave o manso, creo que el alma, el corazón de cada uno es el indicador para que suene de una manera un instrumento

Acaba de lanzar un vino que lleva el corte propio de la familia. Un hito más en su historia…

JT: -Si, sin ánimo de absolutamente nada quiero decir que es muy rico

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