Ismael Serrano: “el reto permanente es no estar de paso”

Ismael Serrano: “el reto permanente es no estar de paso”
El martes 1º de octubre marcará el reencuentro de Ismael Serrano con Comodoro Rivadavia. Y viceversa, el encuentro de una ciudad patagónica con un cantautor madrileño que viene con su último disco bajo el brazo, y las canciones de siempre. Es un ida y vuelta porque el artista insiste una y otra vez en que si hay algo que no le gusta es “estar de paso”. Lo señala varias veces en la entrevista telefónica con Crónica, apenas aterrizado en Argentina en medio de una extensa gira.

En Argentina, lo espera un par de meses de recorrer este país que tan bien conoce, para presentar la edición vespertina de “Todo empieza y todo acaba en ti”, con nuevas versiones a dúo y una “Muchacha Ojos de Papel” con acento español que rinde homenaje a Luis Alberto Spinetta, entre otras perlas.

“Venimos de Chile, Venezuela, Colombia y ahora nos toca recorrer el interior del país con mucha alegría porque yo creo que es una de las cosas más bonitas que me ha dado este oficio poder viajar como lo he hecho hasta ahora y poder viajar para conocer a fondo”, dice después de comentar que lo ha recibido el frío porteño y se imagina que aquí el termómetro marca, todavía, menos.

La gira es extensa, pero no se queja. Al contrario, señala su apego por “este tipo de viajes” iniciados en 1997 en Argentina. “No nos resignamos a ir solamente a las ciudades más grandes, sino que creo que la feria de este oficio es precisamente tratar de recorrer con la guitarra al hombro”, apunta.

“Son muchas las deudas que tengo con Argentina”

“El reto permanente es no estar de paso, no perder la permeabilidad como para empaparse un poco de esa realidad”, repasa Serrano al mencionar su gira. El público primero en España y luego Latinoamérica, no lo viene tratando nada mal: salas llenas, muy buenas críticas y comentarios llenos de elogios en las redes sociales y en el blog que prolijamente revisa y responde cada tanto.

Sin embargo, llegar a Argentina tiene algo particular. Él mismo admite: “tengo la suerte de haber vivido en lo profesional y en lo personal momentos muy inolvidables”. Amigos, afectos, su mujer “son muchas las deudas que tengo con Argentina, claro”, reflexiona.

Y la música, porque en sus discos hay aromas a zamba, chacarera y, últimamente, al rock nacional. “Me he permitido cumplir sueños porque me di el gusto de cantar una zamba con Mercedes Sosa, conocerla, grabar, compartir escenario con León Gieco y de otra forma, no sé si hubiera conocido la obra de Spinetta que debo reconocer que la he conocido tarde”, agrega.

Su versión de “Muchacha…” tiene su sello: “puede resultar una osadía, habrá quien le guste más o menos pero tienen que hacerse las cosas así, si no, no vale. Uno no puede estar de paso en la canción, tiene que interiorizarla, es la forma de hacer más creíble el homenaje a una canción, llevarla a su territorio, sentirla como propia y es lo que he intentado”, expresa y menciona la dulzura que irradia el tema del Flaco.

Cántame otra vez

En el Teatro María Auxiliadora, se escucharán los temas nuevos y los de siempre. “Un recital conlleva eso, hacer un repaso de todo lo andado. A mí me cuesta mucho los conciertos con protocolo para la presentación de un disco como una simple sucesión de canciones”, comenta Serrano.

Sin embargo, acota que eso no significa hacer más de lo mismo, sino “hacer otras versiones además de contar historias porque el trovador cuenta historias que tienen que ver con las canciones, con el contexto en que se han hecho las canciones”. Por eso, no resultará raro que suene “Papá cuéntame otra vez”, entre otros clásicos. Aunque, aclara que será “desde otra perspectiva porque con 39 años seguir haciendo ese reproche a nuestros padres es de caradura”. Entonces, señala: “nosotros tenemos parte de la responsabilidad del fracaso del mundo en que vivimos”, si bien asegura que la interpretación sigue “conservando los sueños, principios ideales de entonces, que para mí siguen inamovibles en el tiempo”.

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