En el que podría ser su adiós a la actividad, la mejor saltadora con garrocha de la historia se impuso en Moscú al marcar 4,89m., su mejor registro del año. Mirá el video de su espectacular salto
A los 31 años, Isinbayeva, que regresó en 2011 a Rusia con el técnico que la formó, Yevgueni Trofimov, se impuso a la estadounidense Jennifer Suhr, campeona olímpica y quien le arrebató en marzo pasado el récord mundial bajo techo con 5,02 metros, y a la cubana Yarisley Silva, que terminó con el bronce (4,82 metros en más intentos que la estadounidense).
Un salto limpio de 4,89 metros, ejecutado al primer intento, fue la marca ganadora de la Zarina, que no había comenzado de la mejor manera la competencia, porque Suhr se presentaba como una verdadera amenaza y en los 4,75 dominaba, con Isinbayeva en el segundo lugar. Entonces, el listón se puso en 4,82 y la estadounidense, la rusa y la cubana fueron las únicas que continuaron en carrera. Con la vara en 4,89, Yelena saltó, pasó y esperó que sus rivales cosecharan algún nulo. Y así se dio.
Luego la rusa intentó saltar los 5.07 metros para superar su propio récord mundial (5.06) pero -pese al esfuerzo y al apoyo de todos los que estaban en el estadio moscovita Luzhnikí - sus intentos fueron nulos. La felicidad, igualmente, ya estaba completamente asegurada. Y por eso, tras el tercer salto sin poder pasar la vara, Isinbayeva fue hasta la tribuna, buscó la bandera rusa y salió a dar la vuelta olímpica. Ella, la bicampeona olímpica (Atenas 2004 y Beijing 2008) hoy se retiró bañada de oro. Aunque muchos ya anticipan que volverá -¿tal vez tras cumplir su deseo de ser mamá?- para seguir dando alegrías.
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