Se retiraron más de 200 m3 de residuos sólidos luego de las últimas tormentas registradas.
Se realizaron tareas de limpieza luego de la primera tormenta, registrada el 13 de febrero, cuando se retiraron más de 80 m3 de residuos y material de embanque que obstruían la normal circulación del agua por el cauce. En tanto, después de la tormenta del 23 de febrero, se han retirado, hasta el momento, cerca de 120 m3 de basura urbana, entre ellos se destaca una cantidad de botellas plásticas, latas, bolsas, etc.
Cada una de estas limpiezas demanda movilización de maquinaria pesada y una gran inversión por parte de Irrigación. Por ello, es fundamental la colaboración de toda la población en no arrojar basura a los cauces, ya que durante las tormentas se desbordan inundando las zonas aledañas por la acumulación de residuos.
Además de las tareas emprendidas en el canal Pescara, el arrojo indiscriminado de residuos sólidos urbanos, sumado a las intensas lluvias, también ocasionó desbordes y la rotura del cabezal de un puente en el canal Auxiliar Tulumaya, en Lavalle. Otro punto de la red donde se registraron importantes desbordes fue en la hijuela 1 del desagüe Santa Teresa, en Guaymallén.
“Cada tormenta que cae sobre Mendoza pone al descubierto el problema de la basura en los cauces. Por eso, desde Irrigación, a través del Plan Agua 2020, trabajamos intensamente en la concientización. Es necesario que la gente comprenda que la basura en los cauces se traduce finalmente en inundaciones y contaminación de los cultivos”, afirmó José Luis Álvarez, superintendente General de Irrigación.
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