Investigan a tres médicos del Hospital por la muerte de una mujer después de una cirugía

Investigan a tres médicos del Hospital por la muerte de una mujer después de una cirugía
Dos ginecólogos del Hospital Regional son investigados por el Ministerio Público Fiscal por homicidio culposo a raíz de la muerte de Rocío Navarro, una joven que falleció el 11 de abril luego de una cirugía de miomatosis uterina. Otra tocoginecóloga que estuvo a cargo del postoperatorio es investigada por falsedad ideológica en historia clínica.

Ayer en la Oficina Judicial de Comodoro Rivadavia, el juez penal Alejandro Soñis formalizó la apertura de investigación que el Ministerio Público Fiscal lleva adelante por el fallecimiento de Rocío Navarro López en el Hospital Regional.

La mujer de 33 años ingresó al nosocomio el 11 de abril con una cirugía programada y según se investiga finalmente falleció después de operada.

Ayer, en la audiencia de apertura, su pareja, David Hugo Ninanya Cahuana, y los dos hijos menores de la mujer se presentaron como querellantes, junto a su patrocinante, la abogada Adela Raso.

La Fiscalía estuvo representada por la funcionaria Camila Banfi, mientras que los médicos residentes Sebastián Leguiza y Alejandra Reyes -ambos especialistas de tocoginecología- fueron defendidos por Esteban Mantecón. En tanto no se hizo presente el otro imputado, el médico Osvaldo Soria, para quien se fijó una nueva audiencia. En ese caso se informó que si no se hace presente por su propia voluntad, será trasladado por la fuerza pública.

La constitución de querellantes se realizó solo por los dos hijos de la víctima, Rocío Navarro, hasta tanto se pruebe la convivencia que tenía Navarro con Hugo Ninanya Cahuana.

Se informó a las partes que la petición consiste en investigar a los médicos Osvaldo Soria por el delito de “homicidio culposo en calidad de autor” y Sebastián Leguiza por “homicidio culposo en calidad de autor en concurso real con falsedad ideológica en historia clínica en calidad de coautor”. Mientras, a la médica Alejandra Reyes se pide investigarla por “falsedad ideológica en historia clínica en calidad de autora”.

LOS HECHOS

Desde la Fiscalía, Banfi describió los hechos por los que se investiga a los ginecólogos. Se refirió a que el fallecimiento de Rocío Lourdes Navarro López, de 33 años, se produjo el 11 de abril en el Hospital Regional como consecuencia de un shock hipovolémico producto de una acidosis metabólica. La paciente había sido operada en horas de la mañana por Soria en una cirugía programada por el hospital público, de miomatosis uterina. La evolución de la paciente después de la cirugía, según Banfi, fue desfavorable. Se refirió a los problemas en las suturas y a la acumulación de sangre en el abdomen que se generó entre las 12 y las 19.

“MURIO DESANGRADA COMO UN PERRO”

En la audiencia quedó claro que se investigan las obligaciones de cuidado que no se tuvieron en cuenta y la falta de precaución en el deterioro de la salud de Navarro, que aducía luego de la operación dolores en abdomen y falta de aire. La Fiscalía sostiene -en base a testimonios de dos enfermeras- que no se realizaron los palpados y exámenes debidos en la paciente entre las 14 y las 19 de manera personal y que solo se dieron indicaciones por teléfono. Para la Fiscalía, se actuó “con imprudencia”.

La mujer sufrió en la sala de internación un paro cardiorrespiratorio y debió recibir asistencia de un terapista, pero no se le pudo salvar la vida.

La Fiscalía cuenta con testimonios y hasta con la historia clínica como pruebas y sostiene que si se hubiesen tenido los cuidados necesarios con la paciente el resultado hubiera sido otro.

“Murió desangrada como un perro en una sala común, absolutamente abandonada de cualquier cuidado médico” dijo la abogada Raso y agregó que la operación había sido programada y era sencilla en una persona joven. Incluso dijo que la paciente había trabajado hasta el día anterior a la cirugía.

Por su parte el representante de la Defensa Pública dijo que “han quedado elementos en el aire” y que no entendía bien de qué estaban imputando a sus asistidos.

Finalmente el juez Alejandro Soñis entendió que ante las contradicciones y las manifestaciones la investigación debe seguir su curso y decretó seis meses para ello. Y sostuvo que ante la declaración del médico Leguiza, que refirió no haber podido bajar inmediatamente ante las dos primeras llamadas, el caso ameritaba una profunda investigación.

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