El intendente prometió interceder ante los responsables de la construcción

Con ánimos no muy tranquilos, mucha desazón y con la esperanza de que la intermediación del intendente permita continuar con las obras, los vecinos del barrio Diez de Diciembre llevaron adelante su asamblea con el fin de tener soluciones ante el atraso en la construcción de las viviendas.
Se realizó en la tarde de ayer la asamblea prevista por quienes son adjudicatarios de las viviendas en construcción en el barrio Diez de Diciembre. Tal como estaba previsto, se hizo presente el intendente Marcelo Cascón quien se comprometió a convocar a las autoridades del IPPV, de la Secretaría de la Vivienda de la Nación y de la Fundación madres de Plaza de Mayo para que vengan a Bariloche y puedan dar una solución al tema.

Durante la reunión se dieron a conocer algunos números que sin dudas tienen muy preocupados a los vecinos, como por ejemplo, que a esta altura del año ya tendrían que estar entregadas el 55% de la viviendas (60) y recién se entregaron 12 (informe del IPPV), en tanto que en infraestructura el porcentaje es 0, ya que las casas no tienen agua, luz ni gas.

La obra está parada desde el 25 de diciembre de año pasado.

La historia

El proyecto de construcción de 135 viviendas en el barrio 10 de Diciembre -iniciativa de la Fundación Madres de Plaza de Mayo-, sufre un duro traspié. La primera etapa de 15 viviendas, debió haber finalizado en el mes de septiembre de 2009, pero a esta fecha apenas fueron finalizadas 8 casas, y la proyección plantea serias dificultades para la continuidad de la obra.

Además, según señaló Omar Soto, delegado gremial de la obra y vecino del barrio, "desde hace dos meses no entregan materiales".

El responsable y encargado de la obra es Federico Segura, quien, la semana pasada, admitió ante los 64 obreros que trabajan en la construcción que "no hay dinero" para el pago de las vacaciones, según detalló Soto.

En el cartel de obra, expuesto en el ingreso al barrio, fue tachado el nombre del responsable de los trabajos, y entre los vecinos existe mucho malestar con el manejo, demoras y formas con los que se desarrolla el proyecto. "No hay plata, no hay maquinaria, ni materiales", se quejó Soto, e informó que "con esfuerzo propio los vecinos y trabajadores comenzamos a palear y realizamos movimientos y replanteo de suelo a pulmón".

La primera etapa de 15 casas -de las 135 del programa completo- debían entregarse en septiembre-octubre de 2009, pero a esta altura de febrero de 2010 sólo se terminaron 8, y "quedan otras 7 sin terminar; faltan aberturas, placares", explicó el delegado gremial de la obra.

Soto señaló que los vecinos están "desconcertados, preocupados, y esperando respuesta", y confesó que "la gente del barrio teníamos muchos sueños e ilusiones. El tiempo pasa y los sueños se pierden; y jugar con los sueños es muy feo".

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