En la planta industrial de fécula de mandioca de la Cooperativa Agrícola Jardín América Limitada, con acompañamiento técnico integral del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y recursos financieros del Ministerio de Ciencia y Técnica de la Nación, administrados por la Unión Industrial Argentina, terminó la instalación de un gran biodigestor que, prácticamente sin ningún costo de mantenimiento, transforma los desechos orgánicos en biogas.
Con ello se abastecerá gran parte de la demanda energética de la caldera de la dicha industria y se solucionará el problema de la contaminación tanto en el aire como en el agua. El biodigestor actúa como una gran bolsa hermética a la que, por medio de tubos, llegan los desperdicios orgánicos desde la planta de producción.
Adentro hay colonias de bacterias “metanogénicas”, que se encargan de descomponer la materia orgánica y transformarla en gas metano. Esta población de bacterias se autorregula de acuerdo a la carga de materia orgánica disponible. A los 15 días de comenzada la carga del biodigestor, ya se puede utilizar el biogas generando.
El proyecto se armó en 2009, pero los recursos comenzaron a llegar dos años después. Demandó una inversión cercana a los 400 mil pesos.
Comentá la nota