Insólita defensa del presidente de la Cámara de Diputados a la prostitución en Salta

Insólita defensa del presidente de la Cámara de Diputados a la prostitución en Salta

Pese a que el 87% de las víctimas de trata en el país son obligadas a prostituirse, el titular de la Cámara baja local apoya las 'zonas rojas'

Mientras en el país el avance sobre los centros de prostitución sigue con un ritmo incesante, en la provincia de Salta, los parlamentarios aprueban un Código Contravencional que no sólo tolera la prostitución callejera y sin control, sino que hasta la incentiva. Como si eso fuera poco, Manuel Santiago "Indio" Godoy, presidente de la Cámara baja provincial, ensayó una insólita defensa del "oficio más viejo del mundo".

El nuevo cuerpo normativo provincial, aprueba el ejercicio de la prostitución dentro de las denominadas "zonas rojas", que cada municipio se encargará de crear. Lo extraño, es que el mismo código que aprueba una práctica aberrante para las mujeres, sin control alguno, establece que para hacer malabares en un semáforo se necesite un permiso especial.

"Comparto el criterio del Código de Contravención que dice que está prohibida la oferta y demanda de prostitución en la vía pública Creo que, por una cuestión de convivencia, la zona roja actual – que está en pleno centro – no es conveniente. Se debe crear una zona donde las personas estén protegidas, donde haya vestuarios, es solo una cuestión de convivencia”, declaró Godoy.

Lo que Godoy llama "problema de convivencia", en otros lugares lo llaman "esclavitud de la nueva era". La prostitución es un industria que se alimenta de víctimas de uno de los delitos más terribles de nuestra era: la trata de personas.

Según datos difundidos por el Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento, presentados por última vez en el año 2014, sobre un total de 5.600 víctimas rescatadas de redes de trata de personas, se estableció que en ese delito están condensadas todas las violaciones a los derechos humanos: explotación laboral, la reducción a servidumbre, la explotación de la mendicidad, el robo de órganos, la apropiación y venta de bebés, y la explotación sexual.

"La relevancia de esta última (87%) nos dice que la trata está mayormente destinada al sometimiento y prostitución de sus víctimas, de las cuales un 90% son mujeres y niñas", se expresó. "No escapa a esta mirada que si el tema se mantiene vivo ante la opinión pública es por la desesperada actividad —muchas veces desplegada en soledad— de los familiares de las víctimas y de las organizaciones de la sociedad civil comprometidas con la causa", se señaló en el informe.

Es decir que mientras un 87% de las víctimas de las redes criminales son obligadas a prostituirse, en Salta le otorgamos un lugar que sirva como caldo de cultivo a este crimen aberrante y la única respuesta que el presidente de la Cámara de Diputados es la siguiente: "¿En qué país del mundo no hay prostitución? Es un problema de convivencia y ella debe darse con la aceptación de hechos reales que suceden en la sociedad, por más que nosotros tengamos una declamación”.

Espero que este tema que pasó desparcibido se visibilice antes de que en las esquina de su casa pongan un kiosco para vender cocaína, porque "en que país del mundo" no hay drogas, donde y quien las tome, al menos para nuestros parlamentarios, es "un problema de convivencia".

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