De las dos ofertas que se presentaron en un primer momento para explotar la Unidad Turística IV/V (Waikiki), una fue desestimada por no demostrar suficiente solvencia económica.

De esta manera, solo uno de los oferentes quedó firme en la licitación que, por cierto, no contempla formalmente el futuro de quienes actualmente trabajan en el espacio gastronómico ni tampoco el destino del Club de Surf Social que allí funciona, pese al acuerdo que se rubricó meses atrás en el Ministerio de Trabajo entre UTHGRA, las empresas y el EMTUR.

En declaraciones a Loquepasa.net, Pedro Leguizamón, uno de los trabajadores del lugar, remarcó la “gran incertidumbre” que reina en Waikiki ante el futuro incierto del espacio gastronómico y de los puestos de trabajo. El personal se encuentra en estado de alerta.

“Queremos saber qué va a pasar con los empleados”, cuestionó el trabajador, ya que mientras entre las comisiones del Concejo Deliberante se define el futuro de la unidad turística, los empleados desconocen si seguirán teniendo trabajo o no.

Meses atrás se firmó un acta-acuerdo en el Ministerio de Trabajo de la Provincia en el cual el nuevo concesionario se comprometió a volver a tomar, al menos, un 50% de la totalidad de los empleados.

Sin embargo, los trabajadores temen que ese acuerdo no quede firme y por eso le exigen “un compromiso real” al Municipio.

El próximo paso será ocupar la Banca 25 del Concejo Deliberante. Los trabajadores la pidieron, según señaló Leguizamón, “porque nos parece interesante como herramienta democrática para poner en debate el tema del destrato que en todo este tiempo hemos sufrido los trabajadores de Waikiki”.

La preocupación de los trabajadores en entendible. “Más allá de los tecnicismos y los intereses empresariales, hay un grupo de personales bastante preocupado por su futuro laboral”, aclaró el trabajador consultado por este medio.

Los empleados entienden que la situación “se dilató mucho en el tiempo”, pero lo que más preocupa, afirman, es la falta de respuestas del Municipio.

“No hemos recibido por parte del EMTUR, a través de pedidos que hemos hecho, respuestas favorables”, comentó.

A su vez, Leguizamón contó que “en las distintas reuniones que hemos tenido, hicimos una propuesta de trabajar en forma conjunta para sentar precedente en la futura elaboración de los pliegos en cuando a su humanización, es decir que se tenga en cuenta a la gente. Pero no tuvimos respuesta”.

La “gran incertidumbre” que existe entre los trabajadores responde en buena parte a los plazos, ya que ante el cambio de concesionario, se dispondrá un plazo de entrega de la unidad fiscal y otro plazo para realizar. Los tiempos, en este caso y al menos para los trabajadores, también son inciertos. “Mientras tanto no sabemos qué va a ocurrir y no tenemos tranquilidad”, añadió el trabajador.

Por eso ahora irán a ocupar la Banca 25 para trasladar sus inquietudes al Concejo Deliberante. “La Municipalidad dijo en algún momento que este era un problema entre privados. Pero nosotros queremos preguntarle quién se va a hacer cargo de la gente en estos plazos”, completó.

En la misma situación de inestabilidad se encuentra el Waikiki Club de Surf, que funciona desde hace cerca de una década y trabaja con entidades de bien público y ONG’s en el sector público de este balneario del sur que hoy está próximo a cambiar de concesionario.

El presidente del Club, Leonardo Pivano, le contó tiempo atrás a Loquepasa.net que “se viene trabajando con la comunidad desde hace más de diez años, dando clases de surf y ayudando a la sociedad; tenemos una carpeta con la cantidad de eventos que se han hecho con fines solidaros, es decir, sin fines de lucro”.

Chicos de distintas instituciones frecuentan desde hace años este Club, en el que trabajan varias personas y del cual dependen mucha más. Hoy, en medio del proceso licitatorio del espacio, la comunidad del Waikiki Club de Surf solo tiene incertidumbre porque desconocen cuál será su futuro.