Con la presencia de familiares, allegados y fieles de la iglesia, hizo uso de la palabra, el copastor Jorge Alzuri, quien recordó a Szpiga como “un hombre de fe, que vio antes que nosotros la concreción de su sueño”.

“Hoy es un día doblemente especial para todos nosotros porque tenemos dos cumpleaños, el de la patria y por otro lado hace unos cincuenta años, un grupo de gente con convicción quiso traer la palabra de Dios a esta ciudad”, dijo.

“Para estas cosas se necesita visión, sino no se puede hacer. Yo soy un privilegiado junto con otros hermanos de haber pertenecido a aquella época, y hoy estamos aquí siguiendo esa visión que nos dejó Teófilo. Pero acá no termina todo, esto solo es una etapa más un cumpleaños, festejando algo que se logró con mucho esfuerzo y trabajo. Pero detrás nuestro hay un grupo de jóvenes que se han puesto a sus espaldas la mochila del trabajo, que no se conformaron con extender la mano para que les den las cosas, sino que trabajaron, trabajan y trabajarán, seguirán la huella que ha dejado Teófilo, que han dejado otros”, señaló Alzuri.

También ofreció un breve discurso el Intendente Miguel Lunghi, para luego dar paso al descubrimiento de placas, corte de cintas y una suelta de globos y palomas. “En este lugar emerge la figura y la sonrisa de un hombre sencillo, de un hombre cálido, afectuoso, de acción, de pasión y de fe” definió Lunghi al pastor Teófilo Szpiga.

“Teófilo Szpiga fue a mi entender que construyó el futuro porque en cada uno de ,os jóvenes y de los integrantes de su comunidad y de los ciudadanos que lo conocimos ha dejado su impronta, su conducta, su amor y su legado”, agregó Lunghi.

El espacio público está ubicado frente al templo de la Iglesia Peniel, en Franklin al 1300.