La impronta del reciclaje que dará una segunda vida a los juguetes

La impronta del reciclaje que dará una segunda vida a los juguetes

Este es el nuevo objetivo que se plantea de ahora en adelante el Hospital de Juguetes de Posadas. De la mano de nuevas experiencias y propuestas, está en marcha el proyecto de convertirse en fundación y ampliar el espectro de actividades benéficas.

Lo que comenzó como una iniciativa individual de Silvia Moreno, fundadora de la propuesta, evolucionó hasta lo que hoy en día es el Hospital de Juguetes, y lo que en un futuro pretende convertirse en una fundación.

En diálogo con PRIMERA EDICIÓN Silvia recordó los primeros pasos que impulsaron el emprendimiento hace siete años. “Empecé yo sola a arreglar los juguetes y después se sumó una señora que me ayudó mucho, fue mi primera voluntaria”, contó, y señaló que actualmente hay entre doce y quince colaboradores, quienes contribuyen al trabajo diario del Hospital.

“Ha tenido un crecimiento enorme desde que empezamos, el primer año entregué 600 juguetes, y ya andamos más o menos por los 6.000 o 7.000 para el Día del Niño”, señaló la fundadora del Hospital.

Cabe mencionar que cualquier persona interesada en ayudar puede sumarse al equipo como voluntaria, y en este sentido, Moreno informó que también necesitan más varones, porque “son los que tienen más habilidad mecánica, pero son los más renuentes”, para reparar juguetes que tengan alguna de estas funciones. “Generalmente vienen más mujeres que son muy bienvenidas porque hay mucho que hacer”, aclaró Silvia.

A veces el trabajo pueden realizarlo en el taller del Hospital de Juguetes (Martín Fierro 3807 esquina Comandante Miño), que funciona de lunes a viernes de 8 a 12 y de 14 a 16, y los sábados de 8 a 12, o bien llevar algunos insumos a sus casas para continuar reparando.

 

Cada colaborador asiste en los horarios que puede y el día que puede, aclaró la fundadora, lo importante es aportar de la manera que sea. Dijo que son varias las tareas cotidianas que se hacen, y que no es necesario “ser especialista en algo particular”. Lavar los juguetes, reorganizar, separar, reparar, clasificar, embolsar son algunas de las actividades que se llevan adelante.

Una vez que los juguetes están organizados y las bolsas listas, desde la organización los donan a hospitales, hogares, merenderos, escuelas, o a toda aquella institución o familia que los requiera. De hecho, Silvia contó que constantemente reciben cartas y solicitudes para adquirir los juguetes. “Tratamos de respetar el orden y hacemos todo lo posible para concretar alguna entrega”, manifestó.

 

Un nuevo objetivo: apostar a la economía circular

 

Moreno mencionó que las actividades que desarrollan actualmente están enfocadas a la tendencia del reciclaje. Durante los días que iban a estar en el IMAX del Conocimiento promocionando el Hospital y recibiendo donaciones, también iban a motivar esta impronta: “Vamos a estar ahí más que nada mostrando el trabajo de reciclaje . Este año lo encaramos por el lado de cómo se puede jugar con lo que hay en casa”, apuntó.

La idea es que los chicos aprendan y vivan la experiencia de “jugar con cosas que hay en casa y cosas que pueden fabricar ellos mismos, lo cual tiene un doble disfrute: el disfrute de que sirve para jugar y el disfrute de haberlo hecho ellos mismos“.

En esta línea, la fundadora informó que comenzaron a trabajar con una colaboradora que se encarga de utilizar partes de juguetes junto a otros objetos para reciclar, y luego brinda “clases de reciclaje” de este tipo para niños.

 

“Montamos unos cuantos juguetes armados con amor e ingenio y con las cosas de casa. Más allá de los juguetes recibimos también algunos materiales reciclables. Las cosas que no podemos usar se las damos a una artista plástica y ella hace talleres de reciclados para los chicos. Con esto le pegamos la vuelta completa a lo que sería reciclaje”, detalló Silvia Moreno.

 

 

Opinó además que visitar el Hospital y observar cómo se trabaja es una acción “instructiva” para los niños, porque “allí ven todo lo que está roto y necesita ser arreglado”, un panorama muy lejano a lo que sería una juguetería comercial. Quizás una de estas visitas los invite a valorar más sus pertenencias y a considerar nuevas alternativas de juego y diversión, teniendo como base el impulso de la creatividad.

 

El presente del Hospital y los proyectos en puerta

La impulsora del emprendimiento mencionó que reciben visitas constantes, ya sea de padres y madres que llevan a sus hijos a que conozcan el lugar, o simplemente se acercan a dejar las donaciones.

Contó además que actualmente están trabajando “con una institución de chicos con algún tipo de discapacidad o alteración, donde hacen tareas sencillas que le son muy útiles a ellos”, dijo que desde el Hospital “lo hacen como una forma de contribuir a la sociedad, y a la vez ellos contribuyen con nosotros haciendo tareas para las que pueden manejarse bien”.

Salvo casos específicos como el anterior, o si reciben solicitudes que creen que pueden llegar a cumplir, Silvia aclaró que en general trabajan arduamente para hacer entregas en el Día del Niño, Navidad y Reyes.

Indicó que el año pasado llegaron a entregar 7.000 bolsas, y que “esperan llegar a la misma cifra o más este 2022”. Usualmente distribuyen las donaciones dentro de la provincia, sobre todo en el interior.

Sin embargo, Moreno recordó que antes de la pandemia entregaron también en Corrientes, Chaco y una vez lo hicieron en Paraguay.

“Pero después de la pandemia se acotó también la donación de juguetes entonces quedamos en todo Misiones, que lo que más tratamos es poder ayudar al interior, que es donde cuesta más llegar”, afirmó.

 

El anhelo de convertirse en fundación

 

Tras años de trabajo constante y numerosas donaciones, el Hospital de Juguetes sigue sumando experiencias, voluntarios y, sobre todo, generando alegría en los pequeños.

Ahora, la próxima meta que desean cumplir es establecerse como fundación, expresó Silvia.

 

“Es el proyecto fundamental que está en marcha, y al ser fundación ya tendríamos proyectos más ambiciosos, siempre ligado a los juguetes, al arreglo y al reciclaje. Pero eso por ahora está en suspenso, hasta que salga y se vayan concretando los pasos uno por uno es inútil hablar de lo que uno anhela, sino en el momento que se concreta, ahí sí estaremos chochos si podemos hacer algo de todo lo que pensamos”, manifestó Moreno con entusiasmo.

 

Con las energías recargadas y las buenas expectativas, desde el equipo de voluntarios del Hospital de Juguetes cada día refuerzan su labor, apuestan a más y siempre en miras de crecimiento. “Donar es algo fantástico, porque uno se siente muy bien cuando dona sabiendo que el que va a recibir va a estar feliz”, reflexionó la fundadora.

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