Un principio de motín se registró ayer a la tarde en el Servicio Penitenciario Provincial ubicado en la localidad de Miraflores, departamento Capayán.
Al momento de realizarse una requisa en la celda, uno de los internos, de apellido Albarracín, agredió a un celador. Rápidamente, el resto de los compañeros -a excepción de dos-, también reaccionaron y empezaron a arrojar trozos de ladrillos y otros elementos contundentes, lo que obligó la intervención de más guardiacárceles.
Y allí no terminó todo. Mientras los revoltosos continuaban con la agresión, otro de los reos, de apellido Iturres, amenazó con prenderse fuego, maniobra que afortunadamente no logró cometer. Luego, gracias al rápido accionar del personal de la Prisión, los presos fueron reducidos y el orden fue restablecido.
Cabe señalar que del Pabellón los uniformados procedieron al secuestro de una veintena de “facas” (cuchillos) y varias “bochitas” de marihuana. Finalmente, los encargados del Servicio Penitenciario solicitaron la intervención del Fiscal en turno, Javier Herrera, quien impartió las directivas a seguir.
Por otra parte, a raíz del enfrentamiento con los reos, dos de los carceleros resultaron con rasguños y algunas excoriaciones en sus brazos, por lo que fueron asistidos en el lugar por los paramédicos.
En tanto, según se informó desde la Penitenciaría, ninguno de los internos que protagonizaron el desorden -que culminó alrededor de las 21- sufrió lesiones, por lo que todos retornaron a su lugar de alojamiento habitual.
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