A pesar del misterio que envolvió toda la cuestión, el final fue predecible en algunos aspectos: Ángel Guillermo Hoyos dejó de ser el DT de Talleres, a pesar de que el flamante presidente Andrés Fassi al término de la final perdida ante Gimnasia de Mendoza había manifestado la intención de que continúe.

Sin embargo, parece ser que sólo se trató de una frase diplomática para anestesiar la ansiedad y la bronca contenida del momento. Tras un análisis técnico y una serie de reuniones entre los involucrados, al final el saldo terminó con la ruptura de la relación y por eso, la conducción técnica del Albiazul quedó acéfala.

PODIO ya había anunciado que la continuidad era realmente complicada para el ex DT de inferiores de Barcelona. No sólo por no haber conseguido el objetivo de ascender: tampoco había concordancia en cómo armar el plantel venidero y tanto la metodología de trabajo como la forma de encarar el proyecto. Incluso se habla de que le quisieron imponer parte del cuerpo técnico (precisamente de Adrián Ávalos, quien empezó siendo coordinador de las categorías menores a DT de la Primera Local de LCF) hasta de un preparador físico (Eduardo Larghi). Y que tanto refuerzos como depuración iban a estar a cargo de la dirigencia

¿Es una forma de decirle “andate”, encubierta? Tampoco para tomarlo de esa manera. La cuestión es que evidentemente Grupo Pachuca ya tiene un plan programático para aplicar en Barrio Jardín, y la figura del DT será solamente un ente que deberá acatar los objetivos corporativos. Con libertades, claro, pero acordes a los desarrollos institucionales.

¿Quién viene? Por supuesto que a esta hora la danza de posibles sustitutos es larga. No obstante, PODIO ya contó que uno de los que figura en carpeta es Pablo Marini, quien hoy dirige Zacatecas de México, y forma parte del Grupo Pachuca. También sonaron Diego Osella, Iván Delfino y hasta Roberto Trotta. Desde la dirigencia por sus canales oficiales indicaron que se tomarán unos días para tomar la decisión. Pero Hoyos pasó por barrio Jardín, con dos finales perdidas, y poco pude hacer para revertir la situación con su permanencia en el cargo más intolerante y cuestionado de Talleres.