Hospital Penna: la nueva Neonatología, con un gran déficit en enfermería

Entre 15 y 20 nuevas profesionales requiere el servicio, que funciona con la capacidad colmada de bebés prematuros o con patologías a un año del traslado a las nuevas instalaciones.

Al menos entre 15 y 20 enfermeras más requiere para su plantel el área de Neonatología del Hospital Penna, único servicio público de la ciudad y la región y cuyas flamantes instalaciones fueron habilitadas el año pasado.

El jefe de sala, doctor Oscar Bonino, y la jefa de Enfermería, Fabiana Castillo, señalaron que el personal resulta insuficiente para cubrir las siete dependencias a cargo, es decir, terapia intensiva, terapia intermedia, cuidados mínimos, recuperación, internación conjunta y la residencia destinada a madres e hijos.

“Estamos trabajando siempre con la capacidad máxima de pacientes y el número de enfermeras es escaso en relación a la tarea. Hay que tener en cuenta que son siete empleadas por cada uno de los cuatro turnos y el que el área es muy sensible”, dijo Bonino.

El déficit, explicó Castillo, afecta la labor de la residencia de las mamás y los bebés, situada en el primer piso, por falta de personal.

“Las mamás pueden bajar cuantas veces deseen, pero los bebés no pueden subir porque no nos alcanza la gente”, dijo.

Más allá del apoyo permanente del grupo de voluntarias, denominado “Las lilas”, la situación se dificulta cuando se avecinan las vacaciones, más allá de las licencias por enfermedad, embarazo o jubilaciones.

“La enfermería es muy importante en todo hospital y en este servicio en particular, cuando un bebé prematuro sale adelante es, en un 80 por ciento, mérito de ellas. Claro que el déficit de personal también puede complicar las cosas”, aclaró el facultativo.

“Hoy las enfermeras no pueden terminar de desarrollar su labor técnica o de adiestramiento porque no tienen tiempo, están sumamente ocupadas. Por ejemplo, somos los médicos quienes colocamos la vía endovenosa a los bebés”, aclaró.

Hoy, por citar un ejemplo, de los 33 pacientes internados en “Neo”, siete tienen un peso inferior a 1,5 kilogramos. El más pequeño de ellos ingresó con 530 gramos y hoy ya supera los 600 gramos.

“Con los años se han empezado a atender cada vez a bebés más pequeños. Antes el límite eran las 28 semanas de gestación y hoy es menos, aunque, claro, si el paciente sobrevive tiene más chance de enfermedad residual porque la prematurez no es algo natural”, reflexionó.

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