La falta de combustible afecta a Pilar, Río Segundo, Costasacate y Villa del Rosario. Tampoco funciona la vieja usina Arturo Zanichelli. Operarios regresaron al lugar de la tragedia. Dolor de un amigo de la única victima de la explosión.
Pilar. Ayer a las 10, exactamente 24 horas después de la explosión cerca de la central de Pilar que ocasionó un muerto y dos heridos, los trabajadores volvieron a sus puestos, pese a que la vieja usina Arturo Zanichelli está fuera de servicio por falta de gas. La falta de combustible también afecta a las localidades de Río Segundo, Pilar, Costasacate y Villa del Rosario, entre otras.
El suministro se reestablecería en tres o cuatro días, según indicó el intendente de Pilar, Diego Bechis. Son unos 14 mil hogares los afectados, según informó la firma TGN.
“Una vez que se repare el ducto, Ecogas tiene que visitar domicilio por domicilio para abrir las válvulas. Tenemos tres o cuatro días para el restablecimiento del servicio”, aseguró.
Los vecinos buscan alternativas para cocinar o bañarse. Algunos lo hacen en la casa de algún conocido que usa gas envasado.
La falta de este combustible también complica a dueños de bares y restaurantes. El encargado de un comedor ubicado en el centro de Pilar dijo que desde ayer tiene menos clientes. “Estamos dando comida fría porque no podemos sacar los menúes calientes”, indicó.
El regreso
Un empleado de Epec, que estuvo de turno cuando ocurrió el siniestro y que ayer debió volver a su puesto, dijo a La Voz del Interior que le llevó varias horas tomar dimensión de lo que había ocurrido.
“Me puse a pensar en lo que podría haber pasado si el fuego alcanzaba la planta. Se incendiaba todo y podría haber habido compañeros heridos. Tuvimos suerte”, expresó. Y agregó: “Fue una experiencia traumática, pero retomamos el trabajo con buen ánimo. No puedo dejar de repasar lo ocurrido y de pensar que podría haber sido mucho peor. Actuamos con cautela y siguiendo el plan de evacuación”, destacó.
También se vivieron horas de desesperación en la nueva central Bicentenario, muy cerca de la explosión. Allí, un grupo de unos 10 trabajadores quedaron encerrados en una sala luego del estallido.
“La estampida trabó la puerta del lugar donde trabajaban y no lograban abrirla. Cuando salieron, algunos corrían desesperados hacía el río Xanaes, a varios metros de la central. No veían absolutamente nada por el fuego y el humo”, dijo un compañero de los afectados. Pese a la desesperación, todas las personas resultaron ilesas.
La trágica explosión se registró en inmediaciones de las usinas termoeléctricas Arturo Zanichelli y Bicentenario, ubicadas sobre la ruta 13, en la periferia de Pilar, 43 kilómetros al sudeste de la ciudad de Córdoba. Desde la Policía Caminera informaron que esta ruta permanecerá cortada por varios días, hasta que terminen los trabajos de reparación. Los conductores son desviados por un camino de tierra alternativo.
Dolor de un amigo
Un amigo de Daniel Ruiz Luque, el productor rural fallecido en la explosión, llegó ayer a la zona del siniestro. “Vengo desde Buenos Aires. No puedo creer semejante desgracia”, declaró el hombre. En el lugar preguntó por su amigo y alguien le señaló la camioneta en la que viajaba, reducida a cenizas muy cerca de donde ocurrió la explosión.
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