El lugar, Avenida Acapulco y Santa Elena. Hoy esa esquina sigue albergando a “Portofino” la heladería mas tradicional de esa localidad turística y la única que elabora sus productos en el lugar.

“Si bien comenzamos al mediodía, el cierre lo hacemos a eso de las dos o tres de la madrugada” nos cuenta Mario Tozzi, que hace un alto en la ajetreada labor diaria para atender a “el Retrato…”.

“Aunque a nosotros nos va bien, la temporada hasta el momento ha tenido una fluencia de gente que no llega al 60% de lo esperado. Hoy todos cuidan el “peso”. Lo vemos en las compras, y si encima a eso le sumamos que algunos pusieron valores demasiados altos en cuanto a alquileres y alojamientos, no ha sido lo que pensábamos”.

No dudó en afirmar que “los fines de semana largo ayudaron para que la gente segmentara sus vacaciones en varias, lo que influyó mucho. Hoy los vemos en Santa Clara, los alquileres de departamentos se da por 3, 4 ó 5 días. Ya no hay más por 15 días".

Entrando en su especialidad, Tozzi nos relata que “yo me instalo en Octubre y cierro luego de Semana Santa”, acotando que “tenemos la ventaja que somos elaboradores de nuestros helados. Acá es todo natural, sin ningún tipo de aditamento especial para que se vea con mejor color o mas “espumoso”. Quizás en una temporada no hagamos la diferencia, pero si hacemos la cuenta a lo largo de estos 26 años, el acompañamiento de la gente se nota. Por nuestro han pasados abuelos, hijos y nietos; y si bien hoy hay mas competencia con franquicias de firmas nacionales, lo nuestro sigue siendo la atención personalizada”

Tozzi nos contó que “durante todo el verano, los martes sorteamos una bicicleta entre los clientes de cada semana; además de promociones especiales todos los días. Lo nuestro está enfocado a la familia”

Sobre el helado en sí, contó que “le ponemos toda fruta de primera y los vamos elaborando diariamente. Acá , al tener una gran salida, todo es fresco” siendo el costo de 2 kilos a $ 130.-, resaltando que además “los postres son un clásico de Santa Clara del Mar"

Tozzi, oriundo del municipio de Sorrento de la Provincia de Nápoles, cuando le preguntamos el porqué el nombre de la heladería fue auténtico: “Cuando decidi venir a la costa para abrir esta heladería (yo tengo otra desde 1972, que hoy maneja mi hijo Ariel, en Caseros) compré todas las máquinas y elementos para traer, y como tenía toda la cartelería para ahorrarme unos pesos, seguí con el mismo nombre. El resultado , como se ve, fue mas que positivo”

Actualmente trabajan en la empresa cinco personas, más “mi hija Lucila, mi nieta Gisela, y Angela, mi esposa que está en Caseros. Lo nuestro es bien familiar. Apostamos y seguiremos apostando a eso y a brindar un servicio destinado fundamentalmente a nietos , hijos y abuelos”