Hechos en casa

El actual momento del Tomba abre las puertas a los juveniles. Seis chicos de la cantera cuentan sus sueños e ilusiones durante la pretemporada. Los pibes vienen marchando y quieren su lugar en el plantel.

No se despegan en ningún momento. Comparten habitaciones, andan de acá para allá en el lobby del hotel. Se sientan cerca en el colectivo que los lleva y trae de la concentración a las prácticas. Ocupan el mismo ascensor y la mesa a la hora de las comidas. Y sí. También acunan el mismo sueño: jugar en Primera con la camiseta tombina.

Así viven la pretemporada los seis pibes tombinos que integran el nuevo grupo: Roberto Ramírez, Ezequiel Bonacorzo, Johan Junco, Emanuel García, Gonzalo Burgoa y Luis De Faría.

Daniel Oldrá los conoce a la perfección y es una opinión autorizada cuando llega el momento de que Jorge Almirón tome las decisiones con respecto a los juveniles. La mayoría venía trabajando muy cerca del plantel y la gran sorpresa se dio con De Faría y Johan Junco.

"La verdad es que estoy muy feliz. Esto es algo inmenso para mí. Mi ilusión es jugar y para eso estoy trabajando", cuenta el primero, enlace natural y con un pie prodigioso. El chiquitín es pura gambeta y enganche. "Tiene un gran futuro, pero no quiero agregar nada más", comenta por lo bajo el Gato.

Para Junco, también es muy especial codearse con los más grandes: "Siempre tuve expectativa porque jugué mucho en reserva, pero esto supera todo. Cuando estás acá te cambian las cosas. Vas aprendiendo día a día. Soy hincha de Godoy Cruz y sueño con debutar acá", marca el mediocampista por derecha.

La salida de todos los defensores titulares hizo que el conductor buscara en la cantera buenas opciones y por eso puso el ojo en Bonacorzo. Muy aplomado, el juvenil sabe que será un semestre especial con tres competencias, y que no deben claudicar si pretenden dar el salto.

"Hay que estar a la altura de las circunstancias. Por ahí ahora vamos a tener más chances, por eso es fundamental no bajar los brazos para cuando el técnico te necesite. Mejor oportunidad que ésta no vamos a encontrar. Hay que asumir la responsabilidad", dice. El marcador la tiene clara y Ema García no se queda atrás: "Se nos abrieron muchas puertas y ahora queda en nosotros convencer al técnico para que nos tenga en cuenta".

Gonzalo Burgoa es el último en aparecer para la entrevista luego del almuerzo. Para el mediocampista el año es inmejorable. Una vez que regrese a Mendoza estampará su firma para sellar el primer contrato profesional. "Es lo que siempre soñé, estoy desde los once años en el club y uno espera esto cuando empieza a jugar. Ahora hay que seguir trabajando para ganarse un puesto".

Nadie les quita la sonrisa. Motivos les sobran a los canteranos tombinos. Es que se les abre una buena puerta para mostrar que están en condiciones de ser parte importante del Expreso.

Los seis tienen un plus especial: están hechos en casa.

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