Hacia la obsesión Final

Hacia la obsesión Final
Peñarol defendió impecable y acribilló desde el perímetro para derrotar este jueves en Capital Federal 73 a 56 al anfitrión Obras Sanitarias y conseguir la clasificación al cuadrangular de la Liga Sudamericana, que definirá el único título internacional que le falta
Como lo demanda un equipo campeón. Peñarol volvió a tener una prueba de carácter, jugando buen básquet, para conseguir un triunfo importante en sus aspiraciones. En este caso, por la Liga Sudamericana.

Anoche derrotó con suma autoridad 73 a 56 a Obras Sanitarias, el anfitrión del cuadrangular semifinal. Así, se repuso del traspié que había sufrido un día antes contra Libertad de Sunchales y logró meterse en el Final Four.

Mató desde el perímetro el equipo marplatense, ya en el primer cuarto (totalizó 7/10 en el segmento). La defensa bien cerrada contra el “Tachero”, con mucha asfixia desde primera línea, dieron sus réditos. Porque a partir del contragolpe, Peñarol empezó 9-3, con la sapiencia de Leo Gutiérrez (5 puntos). Aunque, desde lo colectivo, pecó de la velocidad en la definición. Así, Obras logró acercarse con triples de Osimani, Espinoza y Forte. Pero Campazzo descolló con tres aciertos perimetrales al hilo y la distancia se estiró a 20-13. Encima, apareció Teague con un triplazo para el cierre que consolidó la ventaja.

De corolario, fueron impecables los segundos 10' para el “Milrayitas”. Continuó la defensa intensa, el rival se secó, Los rebotes fueron prácticamente dominados por los marplatenses (29-15 favorables para Peñarol) y la efectividad no mermó para sacar la máxima (44-21). Al respecto, resultaron cruciales los lanzamientos de Mata cuando promediaba el cuarto y por Ibarra, apenas ingresado al juego. Hasta Terrell colaboró con puntos en el poste bajo.

Para el segundo cuarto empezó a prevalecer la estrategia atlética, en virtud de los antecedentes que sufrió Peñarol en los últimos partidos. Pero bancó la parada a pura defensa. Forte intentó la remontada con su la imposición de su físico y habilidad (4 tantos). Aunque, no tuvo acompañamiento de Juan Gutiérrez, Osimani o Espinoza. Entonces, los emergentes del “Milrayitas” volvieron a ser los tiros a distancia. Primero, Teague laceró (46-27). Luego, Leo Gutiérrez acribilló, con tres triples seguidos, para encaminarse al último cuarto 60-40.

Que tuvieron un comienzo similar al segmento anterior. Con Forte quemando las naves para Obras, ahora con el complemento de Calvi y Humprey. Pero no lograron más que limar a 15 unidades la diferencia. Peñarol cedió en los tableros, pero apostó al traslado estacionado, para gastar al rival con faltas. Campazzo e Ibarra manejaron los ritmos. Gutiérrez y Teague engrosaron su promedio. El reloj pasó a ser el mejor aliado del conjunto que dirige Sergio Hernández. La impotencia, punto decisivo para el “Tachero”. Entonces, festejo anticipado resultó para el “Milrayitas”, que busca obsesionado, pese sus vicisitudes por lesión en el plantel, el único título internacional que le falta a sus vitrinas.

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