En un almuerzo de camaredería, ratificó el compromiso de seguir trabajando por Salta.
El grupo de reflexión, debate y trabajoSalta en un mundo en cambiocelebró ayer el cierre del año, con el compromiso de seguir apostando al futuro de la provincia y el país.
Fue un almuerzo de camaradería entre personas con diversas profesiones, con miradas y experiencias políticas y sociales heterogéneas, pero convencidos de que es posible construir una Salta moderna, pujante y dinámica, fiel a su espíritu federal y con niveles de desarrollo que merece y puede alcanzar.
Hubo un especial homenaje a dos profesionales entrañables que fallecieron este año, Armando Frezze y Céltico Rodríguez, protagonistas y fundadores del grupo.
De la reunión convocada por el director deEl Tribuno, Sergio Romero, participaron Mario Verde, Irene Romero, Gustavo Puerari, Natalia Buira, Armando Caro Figueroa, Gustavo Barbarán, Silvia Álvarez, Cristina Garros, Julio Moreno, Carlos Zapata, Neil Bhler, Álvaro Pérez, Daniel Nallar, Felipe Medina, Maximiliano Sandalowsky, Guillermo Segón, Javier Cornejo, Fernando Camisar, Ricardo Alonso, Juan Agustín Pérez Alsina y Sergio Santillán, miembros deSalta en un mundo en cambioy columnistas frecuentes de este diario, y el jefe de redacción de El Tribuno, Carlos Russo, y los periodistas Francisco Sotelo y Antonio Oieni. En todos los casos, se trata de personas con reconocida trayectoria profesional, académica y en la función pública.
En primer lugar, el respeto irrestricto por la democracia, los derechos humanos y el reconocimiento del orden jurídico como el componente estabilizador de la sociedad.
Además, todos coinciden en que la única manera válida y eficaz para analizar la política consiste en mirar los problemas sin ocultarlos, interpretarlos en base a ideas y no a consignas o emociones, y a buscar los consensos por encima de la confrontación.
Salta en un mundo en cambioapuesta al desarrollo humano y evalúa el éxito de los gobiernos y de las instituciones a partir de los resultados en materia de calidad de vida de la gente.
Esa visión de la realidad es el valor aglutinante. Es la base de un compromiso que merece extenderse y convocar a todos los salteños que lo compartan.
Es la base de la convicción de que la realidad no depende del destino, sino de la decisión de los seres humanos.
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