Godoy Cruz prohibió las bocinas escandalosas por la contaminación sonora

Desde el lunes está vigente una ordenanza municipal que también multará los escapes ruidosos en autos y motos. La comuna compró decibelímetros. Busca evitar exageraciones como las de los Fiat 600 con bocina de camión.

Desde el lunes entró en vigencia una ordenanza en Godoy Cruz que prohíbe el uso de las bocinas escandalosas.

La norma busca evitar la contaminación sonora en el departamento, considerando que ocasiona perjuicios para la salud.

La norma también prohíbe el uso de escapes ruidosos tanto en autos como en motos. Para ejercer el control sobre este tipo de ruidos la municipalidad compró dos decibelímetros que ha puesto en uso desde ayer y que –remarcaron– están homologados por el INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial), el organismo que tiene a cargo la verificación técnica sobre esos aparatos.

El autor de la norma 6.362/14, que es una modificación de la ordenanza 1.927, es el concejal radical César Cattáneo, quien explicó que el espíritu de la ordenanza lo que busca es evitar la contaminación sonora.

“Inicialmente la norma fue pensada para controlar los ruidos molestos que hacen las motos con escape libre. Recibimos muchas quejas de los vecinos, y por lo tanto creemos que algo debíamos hacer. La ordenanza regula los decibeles máximos que tienen que tener los escapes. A través de la Dirección de Tránsito, se comenzarán a controlar los niveles de ruido de las motos y los autos que circulan por el departamento”, explicó.

Pero la intención fue avanzar un poco más, y por eso la prohibición alcanza a las bocinas escandalosas o adaptadas.

“Esto significa que también podrán ser sancionados los conductores que tengan una bocina preparada, es decir, que no sea la original que trae el auto. Por ejemplo, aquellos que le pongan la bocina de un camión a un Fiat 600 o que le instalen al auto la bocina que tenía el íconico vehículo de los Dukes de Hazzard”, refirió el concejal en alusión al Dodge Charger, modelo 1969, anaranjado con el número 01 pintado en los costados, que salía en la emblemática serie estadounidense que se emitió en la televisión entre 1979 y 1985.

El concejal remarcó que la ordenanza no prohíbe el uso de las bocinas comunes. “Sería un absurdo, porque es imposible de llevar a la práctica. Por ejemplo, en Capital Federal está prohibido y no se cumple”, admitió.

También remarcó que para labrarle la infracción a un conductor que tiene una bocina prohibida, las autoridades se valdrán de la comprobación fehaciente de que la bocina ha sido adaptada. Es decir, no hace falta ningún aparato para establecer qué es un bocina no adecuada. Simplemente con escucharla el inspector de tránsito puede labrar el acta con la multa correspondiente, explicó el concejal.

Los argumentos científicos

La ordenanza que entró vigencia ayer se basa en los argumentos que da la Organización Mundial de la Salud sobre los perjuicios que ocasionan a la salud los ruidos molestos. “Según la Organización Mundial de la Salud, 50dB es considerado el límite superior saludable, pero lamentablemente esta medida es ampliamente superada por una gran cantidad de vehículos. Las bocinas de los autos ya superan la marca saludable, dado que registran un sonido superior a los 120dB, mientras las motos que tienen el caño de escape libre o deportivo originan una cantidad de decibeles (dB) igual a la producida por un avión al despegar”, se establece en los argumentos de la nueva norma.

“Estar constantemente expuesto al ruido vehicular puede generar perjuicios permanentes evidentes en la salud, como la pérdida de audición. Pero también estos ruidos molestos provocan problemas a nivel psicológico en la persona, afectando tanto al rendimiento laboral como a la vida de relación. Hipertensión, estrés, dolores de cabeza, trastornos digestivos, desequilibrios hormonales, fatiga y bajas en el sistema inmune son partes de los efectos de la contaminación sonora”, detalla en sus fundamentos el texto de la norma.

Falta un control más integrado en el Gran Mendoza

La iniciativa de la Municipalidad de Godoy Cruz de regular los ruidos molestos no tiene hasta ahora el acompañamiento de todos los departamentos del Gran Mendoza en su conjunto. En este caso, como en otro tipo de regulaciones, las medidas podrían ser más efectivas y mejorar la conciencia ciudadana si se sumaran el resto de las comunas que integran la zona metropolitana. Abundan los ejemplos de iniciativas tomadas por los municipios en forma aislada, por ejemplo Capital, que ha buscado regular la circulación de motos en el microcentro para evitar los robos, o Guaymallén, que ha prohibido el uso de las carretelas y también busca prohibir el uso de bolsas que no sean biodegradables.

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