El gobernador José Manuel de la Sota le encomendó a sus nuevos y antiguos funcionarios que resolvieran esta semana el conflicto con los gremios estatales, para tener un fin de año en paz. Si se cumplen los pronósticos oficiales, hoy el Sindicato de Empleados Públicos (SEP) y la UEPC acordarán con el Gobierno provincial la entrega de un bono compensatorio, con lo cual se levantarían las protestas de los agentes, que fundamentalmente afectan a los hospitales públicos.

Los negociadores oficiales, los ministros Manuel Calvo (Gestión Pública) y Adrián ­Brito (Trabajo) se reunirán 
este mediodía con la cúpula del SEP encabezada por su titular, José Pihen.

En el encuentro, los funcionarios delasotistas oficializarán la propuesta de entregar mil pesos a los empleados pú­blicos activos y 500 a los jubilados que cobran menos de cinco mil pesos.

Luego de reunirse con los representantes del Gobierno, los gremialistas elevarán 
la propuesta a una asamblea que determinará los pasos a ­seguir.

En el Centro Cívico están convencidos de que el SEP aceptará la oferta del bono compensatorio, con lo cual se levantarían las protestas en los hospitales públicos, por estas horas, la mayor preocupación para el Gobierno provincial.

Los hospitales sólo atienden urgencias y emergencias. El nuevo ministro de Salud, Francisco Fortuna, realizó durante el fin de semana, distintas visitas a los hospitales para comprobar el nivel de atención del personal médico.

Como una forma de atenuar la falta de atención, Fortuna acordó con su par de Finanzas, Ángel Mario Elettore, la entrega de más de 15 millones de pesos a los directores de los hos­pitales para que adquieran insumos y medicamentos de manera directa.

Esta iniciativa se mantendrá hasta mediados del mes próximo, cuando se cree que ya estará regularizada la atención en los hospitales públicos.

Los negociadores del Gobierno también volverán a reunirse hoy con los máximos dirigentes de la UEPC, para proseguir las conversaciones que comenzaron la semana pasada.

Los docentes recibieron la mismo propuesta que el SEP, es decir, mil pesos para los activos y 500 pesos para los jubilados.

El gremio conducido por Juan Monserrat aprobó en asamblea una modificación a esa oferta oficial: que tanto activos como pasivos docentes cobren 800 pesos por igual.

Es la contraoferta que Monserrat les llevará hoy a los negociadores oficiales.

En el Gobierno anticipan que “están cerca” y hoy al mediodía podrían acordar con los docentes. El obstáculo más importante a sortear, es el nivel salarial de los jubilados que recibirán el bono. El Gobierno quiere un techo de cinco mil pesos. Los gremios pretenden que cobren todos los pasivos.