Gimnasia le arrebató la ventaja a Peñarol

Gimnasia le arrebató la ventaja a Peñarol

Gutiérrez falló un libre en el momento menos pensado, y De Los Santos no falló como en toda la noche. El base de Comodoro terminó siendo la gran figura con 27 puntos y el doble que le dio el triunfo a los de Gonzalo García, que recuperan la localía.

Es insólito el partido que termina perdiendo Peñarol. No porque Gimnasia de Comodoro Rivadavia no pueda ganarle, o porque le haya llevado una amplia ventaja a lo largo de la noche. Pero la forma en la que se terminó dando el resultado final, fue lo increíble. Porque Leo Gutiérrez tenía todo listo para ser genio y figura (marcó 29 puntos), pero en los últimos segundos, con el juego igualado, tuvo dos libres y erró uno. Nicolás De Los Santos (27 y 5 asistencias), base visitante, le robó la corona y se la puso él, metiéndose hasta abajo del aro y sentenciar el triunfo para los de Gonzalo García, que decoró Guaita desde la línea para el 89 a 86 final. La ventaja de localia otra vez es para los sureños, que se aseguran, al menos, volver al “Socio Fundadores” en un hipotético quinto juego.

Luego de un comienzo parejo y de varias imprecisiones, el juego se calentó rápido y se “mataron” a goles. Federico Aguerre era la mayor carta de gol de Gimnasia, pero se encontró con un Leonardo Gutiérrez que afinó la puntería y se despachó con once puntos en el parcial que le permitieron manejar el resultado. Sin embargo, la visita no se quedó atrás, no lograba defender pero también estaba acertado en ataque, y se fueron al primer descanso corto con el local arriba por 29 a 23, gracias a un triple sobre la chicharra de Gabriel Fernández, que decretó un impecable 6 de 10 desde los 6.75. Todo lo bueno que tuvo el cuarto inicial, desapareció al regreso de los bancos. Ninguno de los dos equipos encontró buena elaboración en los ataques y los puntos llegaron por apariciones individuales. Schattmann era el hombre que mantenía cerca a la visita, y Alejandro Konsztadt ingresó muy bien para conducir y anotar. La diferencia, otra vez, la marcó Leo Gutiérrez, que después de tomarse un rato de descanso, saltó a la cancha y con siete puntos en un ratito encaminó al “milrayitas” al vestuario con ventaja de 5: 41-36.  Cuando volvieron del entretiempo, Martín Leiva cometió la quinta falta y quedó en capilla demasiado rápido, lo que obligó que saliera del campo de juego. Con un parcial de 6-0, Gimnasia dio vuelta el marcador (41-42) y empezó a controlar el partido, ante un Peñarol que estaba errático y sin volumen de juego. Gutiérrez levantó a la gente con un doble y falta, pero el encuentro estaba totalmente equilibrado, se alternaban el dominio del tablero y ninguno lograba quebrar el partido, por lo que se auguraba un final cerrado, cuando se fueron al último descanso corto con el dueño de casa ganando 62 a 61. Ale Diez le dio el envión que Peñarol necesitaba para arrancar el cuarto final con un triple que le permitió una ventaja de cuatro puntos, algo que no abundaba en el encuentro. Sin embargo, no lo aprovechó, Gimnasia empezó a cargar la bola en la pintura porque los dos pivotes estaban con cuatro faltas y no podían meter la mano. Entonces, en un abrir y cerrar de ojos, los sureños pasaron al frente: 65-66. Tres minutos sin anotar pasó el “milrayitas”, demasiado en un juego tan cerrado, pero se mantuvo en base a defensa. El ingreso de Gutiérrez y Massarelli le dio más opciones y llegaron a la parte final con el encuentro igualado y muchos hombres cargados de infracciones. En 15”, Gimnasia perdió a Scala y Schattmann y pudo ser el quiebre del partido. Pero nada de eso pasó, Osimani les siguió los pasos y Aguerre que volvió, junto al inexpugnable De Los Santos, se hicieron cargo de los ataques. Dos libres del base lo dejaron con dos posesiones arriba, pero Massarelli sacó a relucir su desfachatez, metió un triple, sacó la falta, igualó en 85 y le puso dramatismo al cierre con 38 segundos en el reloj. Todo estaba a pedir del dueño de casa, más cuando Leiva pudo frenar a De Los Santos con una tapa descomunal, Diez le ganó la dividida a Clancy y la pelota quedó en manos de Gutiérrez que fue a la línea. A partir de ahí, sucedió todo lo inesperado. Porque Leo erró uno de los libres y, con diferencia de uno (86-85) y 26” por jugar, Gimnasia quedó con la gran chance de llevarse el partido. Y De Los Santos, que venía de ser tapado por Leiva, redobló la apuesta y entre el pivote y Giorgetti se mandó para depositar la pelota y dejar arriba a la visita por la mínima y con 5 segundos para el cierre. El “Tulo” Rivero dibujó la jugada, pero esta vez Massarelli no conoció de hazañas, el doble largo pegó en el aro y salió, Diez no pudo con el rebote y Giarraffa decoró el 89 a 86 desde la línea, para que Gimnasia se lleve algo más que un triunfo. Dio vuelta la serie, recuperó la ventaja de localia y el jueves buscará despedir al último campeón en su casa.

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