"Vamos a buscar rápidamente un hijo. Es nuestro próximo objetivo", dijo Edith, al finalizar la boda y antes de dirigirse a la casa de su cuñada, lugar donde reside actualmente, en Pico Truncado. Según se informó, Cingolani y Edith volverán a verse el domingo, día de visitas. La mujer podrá visitarlo también martes y viernes de 17 a 19 y tendrán derecho a las visitas íntimas.

"Le dije a la madre (Marcelina Orellana) que yo no maté a su hija porque amo a Edith. Quiero formar una familia con ella", aseguró Cingolani. La boda se realizó ayer cerca de las 14, en coincidencia con el festejo del Día de los Enamorados, en el registro civil de Pico Truncado, donde el novio fue trasladado por personal penitenciario desde el penal en el que se encuentra alojado.

Durante la ceremonia, un grupo de vecinos se concentró en la puerta principal del establecimiento, donde arrojó piedras y huevos, lo que provocó que se desplegara un amplio operativo policial en el que fueron detenidas dos personas. Cingolani fue agredido en primer lugar cuando se hizo presente en el registro de la localidad de Pico Truncado, donde lo esperaba su novia.

Los primeros reportes indican que en medio de la tensión, una persona fue detenida por haber arrojado objetos contra la sede del registro civil. Hubo corridas y se escuchó un disparo, mientras que personal de la fuerza de seguridad intentaba resguardar la entrada al lugar.

Cingolani, de 28 años, fue condenado por el asesinato de Johana Casas, hermana gemela de la mujer con la que contrajo matrimonio y con quien también mantuvo una relación amorosa.

El homicidio de Johana fue perpetrado el 16 de julio de 2010 y tuvo como partícipe a Marcos "El tosco" Díaz, de 37 años, quien mantenía una relación con la víctima y permanece detenido por el hecho a la espera del juicio, previsto este año. Edith Casas aseguró que "el que mató a mi hermana fue Marcos Díaz y hay pruebas. Que pague lo que le hizo a mi hermana, que se haga justicia".

La boda había sido anunciada en principio para el 21 de diciembre. Sin embargo, tuvo que superar el impedimento de la madre, Marcelina Orellana, quien presentó un recurso para evitar que su hija se casara.

Además, la madre deslizó que su hija "podría estar implicada en el asesinato de Johana". Sin embargo, tras las pericias psicológicas la jueza subrogante de Pico Truncado Gabriela Zapata determinó que no existía impedimento para que pueda contraer matrimonio, por lo que fue autorizado el 23 de enero.