En sus capítulos argentino y uruguayo, las tres organizaciones señalaron que dichas sugerencias “de opacidad han tenido origen, formal e informalmente, en gobernantes de ambos Estados nacionales, lo cual ha dado al asunto particular relevancia ante la comunidad.” Y consignaron que remitieron los antecedentes de esta inesperada tensión entre Argentina y Uruguay por el dragado del canal al Capítulo de Holanda de Transparencia Internacional. Ello es porque las filiales de empresas de esa nacionalidad (Riovia es de Boskalis) han sido puestas en cuestión por ambos Estados. Agregaron que “desean poder informar a Transparencia Internacional que los Estados convocantes de la mencionada licitación ofrecen al mundo las seguridades de un proceso licitatorio transparente”.