El frío rompió un caño y se inundó una zona del Oeste

El frío rompió un caño y se inundó una zona del Oeste
El EPAS culpó al Municipio de la ciudad por tapar con asfalto las válvulas de corte localizadas en el lugar. El agua que brotaba del caño se acumuló en Belgrano y Gobernador Peri. Provocó un río congelado ante las bajas temperaturas.

La ola de frío polar dejó ayer un río congelado en un sector del Oeste de la ciudad debido a la rotura de un caño de red de agua en esa zona. El domingo, un acueducto cedió ante las bajas temperaturas e inundó las oficinas de Bromatología del Municipal.

En el Oeste, los vecinos no salían de su sorpresa ante la inundación que generó la rotura de un caño de red en la calle Canaan Sapag al 2000, lo que provocó serios problemas en la esquina de Belgrano y Gobernador Peri, donde se acumuló el agua. Al poco tiempo, la pérdida que generó el caño se congeló ante las bajas temperaturas.

Desde el Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) culparon al Municipio de tapar con asfalto las válvulas de corte localizadas en el lugar cuando pavimentó dos intersecciones de la zona. “La obra sería reciente y, por razones que se tratan de establecer, el Municipio no habría tenido en cuenta que allí se encontraba la válvula principal que opera todo ese sector de la capital neuquina”, se indicó en un comunicado.

“Con la gran presión de agua se rompió un caño de red de agua potable en Combate de San Lorenzo y Canaan Sapag, el agua bajó por Arabarco y se acumuló en Belgrano. El caño que se rompió también inundó el auto de un vecino de la zona”, contó Luis Bacsay, subgerente del sector Oeste de Redes. Y agregó: “Para solucionarlo tuvimos que cerrar las llaves y comenzar con la reparación lo que también generó baja presión en El Progreso y Villa Ceferino”.

Este

La situación provocada por la rotura de un acueducto en la zona Este provocó que la Dirección de Bromatología continuara ayer cerrada debido a la inundación que sufrió la sala de capacitación del edificio.

Según explicaron, el agua ingresó a toda la dirección municipal y provocó la pérdida de seis computadoras, muebles y materiales de laboratorio. “Se acumuló hasta 50 centímetros de agua adentro de las oficinas. Por el momento no podemos abrir, tampoco sabemos si vamos a tener que apuntalar el edificio”, dijo Santiago Rivas, director de Comercio. Agregó que el agua ingresó con “tanta fuerza” que rompió el piso y, de esa manera, ingresó a la dependencia.

Desde el EPAS, el gerente de Servicios, Daniel Luz Clara, detalló que lo que se rompió fue uno de los primeros acueductos que se hizo para alimentar el barrio Santa Genoveva y una parte de Sapere. La trabajos fueron realizados por Obras Sanitarias en la década del 50 y se trata de un acueducto troncal de transporte de 30 centímetros de diámetro.

Ayer, la polémica se generó sobre por qué se había construido la dependencia municipal sobre el caño del EPAS. Desde el municipio se explicó que se trata de una vivienda del año 1994, momento en que Horacio Quiroga aún no estaba a cargo de la Municipalidad de la ciudad.

Rivas aclaró que para trámites urgentes en esta dependencia se atenderán en Richieri 645 y que los cursos de capacitación se retomarán a partir del lunes en Félix San Martín y Saturnino Torres.

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