Formoseños que se fueron, progresan en el Sur y no consideran volver

Formoseños que se fueron, progresan en el Sur y no consideran volver

Se estima que más de 100 mil formoseños han dejado la provincia desde el año 2001 al 2014 y muchos de ellos lo han hecho buscando un mejor futuro y oportunidades laborales. El punto cardinal elegido por la mayoría es el sur de la república, donde a pesar del clima difícil, existe la posibilidad cierta de encontrar trabajo y lo más importante, de progresar.

Una de las formoseñas que se ha ido a otro punto de la Argentina para buscar un mejor futuro junto a su familia, Noelia García, dialogó con Radio Uno y El Comercial desde el sur de nuestro país.

La entrevistada vive en Pico Truncado, provincia de Santa Cruz, y se expresó sobre la realidad propia y de su grupo familiar.

“En estos días, hay un clima de nieve y muy nublado combinándose climas fríos y con lluvias. Estamos encerrados con los chicos porque hace bastante frío, es un clima más seco, muy distinto al de Formosa”, manifestó García que describió que las viviendas allí tienen una preparación más orientada a soportar temperaturas bajas.

Agregó además que “la primera vez que salimos de la provincia fue en 2006 cuando nuestro hijo mayor era un bebe aún. Vinimos a Esquel (Chubut) buscando trabajo para mi marido en un taller mecánico”, prosiguió aclarando que su pareja no es mecánico de profesión sino que cuenta con el hábito adquirido laboralmente: “Empezó a trabajar en una empresa de construcción, nos quedamos allí hasta 2010, se había caído un poco el trabajo, se había terminado la temporada porque se trabajaba con las construcciones licitadas”, expresó.

Dijo también que “volvimos a Formosa, buscamos trabajo los dos, conseguimos enseguida. Yo trabajaba como empleada doméstica y mi esposo volvió a los talleres mecánicos y estuvimos muchos meses así hasta que en una empresa, empezó a trabajar en el oeste”, sostuvo mientras detallaba que en esa organización, tenía jornadas de entre unos 25 días en el calor sufriendo las altas temperaturas para llevar los alimentos básicos para el hogar.

“No nos pudimos encarrilar de nuevo hasta que el año pasado nos decidimos a volver. Mi cuñado trabaja acá hace unos años y siempre nos invitaba a venir, nos preguntaba qué hacíamos que ya no nos animábamos a volver al sur”, declaró.

“En un mes, entre sueldo y aguinaldo, sacó el monto de lo que nosotros sacábamos en Formosa en un año de trabajo. Son cosas que te hacen pensar y es difícil dejar a la familia pero es la triste realidad, cuando nos vinimos, en mayo del año pasado, a los 15 días empezó a trabajar”, prosiguió.

García señaló además que se encuentra bien económicamente “y con proyectos a futuro” para su hijo de 9 años y una niña de 2: “Por suerte la menor nació formoseña. La adaptación es muy sencilla porque acá está lleno de formoseños”, indicó.

“Yo estoy en el norte de Santa Cruz, a unos 150 kilómetros de Comodoro Rivadavia y 50 de Caleta Olivia. Esta es una zona petrolera y con gente que viene a trabajar en la mina, somos tres familias formoseñas las que vivimos”, dijo.

“En la esquina, en una carnicería trabaja un formoseño, una cuadra más y encontrás a otro. La mayor parte de residentes en esta zona son de Clorinda”, dijo y al ser consultada sobre la facilidad o no de encontrar un puesto de trabajo en Santa Cruz, dijo: “Se quedan muchos de los que llegan, en nuestro caso, pudimos encontrar rápidamente un trabajo por la recomendación de nuestro familiar. Es fácil entrar primero pero después tenés que demostrar que sabes hacer lo que te piden y la mayoría se queda”, subrayó.

“Muchos vienen, aguantan, se pagan una pieza pequeña ahorrando todo lo que pueden y se van con unos pesos en el bolsillo. Pero la mayoría ya se queda, a unos 80 kilómetros está la ciudad de Las Heras que es la mayor concentración de formoseños con un barrio entero en donde son todos de nuestra provincia y se llama Malvinas Argentinas”, declaró García que indicó además que una emisora radial, incluso capta la señal de una radio que emite desde nuestra ciudad para poder transmitir los música y programas propios de nuestra provincia.

“Hay negocios que venden la harían de maíz y otros que también comercializan la chipa. Yo vivo en el centro y por una calle principal, había una “disquería” que tenía las botellitas con la caña con ruda y las repartían a la gente”, dijo.

Solidarios a la distancia

“Hay mucha gente que viene y lentamente va metiendo sus costumbres. Cuando veíamos las imágenes de la inundación, una de ellas fue una de dos niños que comían una torta frita arriba de un colchón en una calle, esa imagen recorrió esta ciudad de 30 mil habitantes y los formoseños acá se empezaron a organizar para enviar donaciones”, detalló y resaltó además que se buscó enviar dichas donaciones por encomienda en un primer momento.

“Desde Defensa Civil nos dijeron que nos iban a ayudar como institución. Fuimos por las radios y el canal, se nos fue de las manos porque la gente fue súper solidaria con bolsas y bolsas de ropa y mercaderías. Recuerdo que con las chicas de Clorinda, nos faltaban bolsas y cajas para lo que se reunió y necesitamos un vehículo para llevar todo, buscamos que una empresa nos preste un vehículo”, destacó mientras comentaba además que fueron unos 5 mil los kilos de donaciones que se enviaron a nuestra provincia desde el sur para los inundados.

“La gente de Defensa Civil venía impactada por la cantidad de donaciones que se hicieron y que se enviaron. Cuando hacen estos informes en la televisión, yo no me siento atacada o agraviada, habla más de las personas que nos gobiernan. Venimos a un lugar con mucha concentración de formoseños y esta gente no se viene por placer sino por necesidad, el viento te azota todos los días pero tenes una vida digna”, sostuvo García que indicó que “después de la experiencia del regreso a Formosa” descarta por el momento volver a nuestra provincia.

“No nos fue bien cuando volvimos a nuestra provincia pero no tenemos pensado volver. En esta zona, la Municipalidad te vende lotes fiscales y tres años después te los adjudica a un precio que no es exorbitante ni imposible, pensamos radicarnos acá definitivamente”, comentó.

“Conozco a gente que vino con una mano atrás y otra adelante pero trabajó mucho y ahora tiene para comprarse una propiedad en el centro de la ciudad”, cerró.

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