El Festival se defendió de las acusaciones de maltrato animal

El Festival se defendió de las acusaciones de maltrato animal
Hugo Baldo, presidente de la comisión organizadora, dijo que son estrictos con los controles y que, si hay episodios de violencia, son excepcionales. Cree que atacan a Jesús María porque es el más grande.

Jesús María. El Festival de Doma y Folklore de Jesús María se defendió de las acusaciones que pesan sobre la institución respecto de que consienten el maltrato y la crueldad contra los caballos que protagonizan el espectáculo de la jineteada. Para los organizadores, se cumplen los requisitos que exige la ley provincial 8.952 que declaró deporte a la jineteada y deportistas a los jinetes.

Hugo Baldo, presidente de la comisión organizadora, se refirió a la denuncia penal que les formularon diferentes organizaciones proteccionistas en la Justicia: “No es la primera vez que nos hacen una presentación en los Tribunales; todas las veces anteriores han sido desestimadas las denuncias. Desde hace muchos años venimos haciendo esfuerzos por mejorar y para que no haya maltrato. Hoy, esos episodios son excepcionales porque somos muy estrictos con los controles”.

Baldo aseguró que cada tropillero presenta antes de que se inicie la competencia todos los certificados que aseguran que el animal está en excelente estado físico y sanitario. Acreditan esa condición mediante médico veterinario y el carné de vacunas que exige Senasa. El Festival no tiene caballada propia y contrata cada año tropillas, que vienen de distintos lugares del país.

“Me parece –opinó Baldo– que se la agarran con Jesús María porque es la más importante y sale por televisión, pero en Córdoba hay más de 50 jineteadas a lo largo del año en distintos pueblos y jamás en esos lugares hemos visto a ningún proteccionista quejarse. Nosotros hemos hecho muchos esfuerzos por mejorar y somos uno de los lugares donde más cuidados tienen los caballos”.

El presidente del festival desmitificó algunos rumores que vienen circulando por las redes sociales respecto de que se picanea antes de atar a los palenques a los caballos para que sean más bravos, o que se les hace pasar hambre. “Quienes fueron testigos del espectáculo en los 10 días pudieron ver en los corrales caballos de muy buena morfología y sin ninguna seña de lastimadura o malnutrición”, añadió.

Finalmente, explicó que las espuelas con las que taconean a los caballos no están trabadas sino que giran de modo que cuando entran en contacto con el animal no le lastiman el cuero, salvo excepcionalmente.

Accidentes con caballos

Primera vez. Dos yeguas murieron en plena jineteada en la 48ª edición del Festival de Doma y Folklore de Jesús María. Hasta 2013, habían muerto cinco en 47 años.

Sábado 5 de enero. Murió “La Roseta” (foto), una yegua que se accidentó en el campeonato de doma. Se desnucó en plena jineteada.

Sábado 12 de enero. Murió “La Pampeana”. Salió del palo 2 cuando cayó al suelo tras un movimiento brusco, se desnucó. Fue retirada del campo entre chiflidos del público y aplausos.

Protesta. Representantes de 13 organizaciones protectoras de animales denunciaron penalmente a la comisión directiva del Festival por estos hechos. Reclamaron que se investigue si no se incurrió en la violación de la ley nacional 14.346 (Ley Sarmiento). El último sábado del festival realizaron una protesta (foto) en reclamo de los derechos de los animales. Dicen que la actividad genera condiciones “para el maltrato” y piden que, dentro del festival, se conceda un espacio para reflexionar sobre el respeto a los animales.

Otra tragedia. Ayer, de regreso de la doma, un accidente vial dejó un saldo de al menos ocho caballos muertos. Un camión jaula que trasladaba 26 equinos de la tropilla La Sube y Baja de Chacabuco (Buenos Aires) volcó en Circunvalación y ruta 19 tras chocar con un utilitario. Los animales habrían caído a una zanja. Muchos escaparon espantados, pero fueron controlados, lo que evitó una tragedia mayor.

En números

Jinetes. Participan 75 jinetes de todo el país.

Caballos. Intervienen 20 tropillas. Cada una lleva entre 20 y 30 animales. Por doma, hay unos 500 equinos en el predio.

Ganancia. El tropillero cobra 750 pesos cada vez que el caballo es atado al palenque, más allá de lo que dure la jineteada. Los animales son su capital y por eso, dicen, los cuidan.

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