Festejo a media luz

Festejo a media luz
San Martín volvió a ganar luego de 6 fechas, fue ante Gimnasia de Jujuy y con la mitad de las luminarias apagadas.
Terminó siendo un desahogo. Una bocanada de aire. Una invitación para ilusionarse y poder dejar el pasado bien pisado. Porque San Martín ganó anoche. Sin lucidez ni derrochando juego, incluso sin hacerlo de la mejor manera. Pero el 2-1 sobre Gimnasia de Jujuy puede ser la inyección anímica que el equipo necesita para recuperar todo el terreno perdido y que sirva de punto de partida para un plantel que pedía a gritos los 3 puntos. Los logró después de 6 fechas, salió de la zona de descenso y ahora, tal como lo expresaron anoche los jugadores, se puede venir “el otro San Martín”.

La noche nunca fue la mejor para el Verdinegro, pero terminó como lo pensó. Las fuertes ráfagas del viento fueron siempre un condicionante. Pasó de ganar con el gol de Deivis Barone en el inicio del complemento, a que se lo igualara de inmediato Matías Quiroga. Pero llegó el cabezazo certero de Gastón Caprari para poner el 2-1 y 10’ después la mitad de las luminarias de la cabecera Sur se apagaron, para nunca más regresar y tener que disputar los 14’ finales a media luz.

El partido lo manejó siempre el equipo de Marcelo Vivas, porque tuvo la pelota, pero no por eso fue el mejor porque fue impreciso en la resolución de las jugadas. El desequilibrio de Lucas Salas, jugando por delante de los volantes, fue la llave con su atrevimiento, frente al Lobo jujeño que hizo poco para tratar de irse del Hilario Sánchez con algo.

Y en ese primer tiempo, fue San Martín, entre tanta mediocridad, que buscó ser más que el rival. Leandro González definió muy mal. Franco Quiroga remató desviado. Sumados los intentos de larga distancia de Salas y Caprari.

No obstante, la resolución llegó en el segundo tiempo. A los 2’, el tiro de esquina lo encontró por detrás a Cristian Alvarez, quien remató a quemarropa, Barone la impactó y abrió el marcador. Aunque a los 9’ Bauman puso el pase medido y Quiroga empató para los norteños.

Fue un volver a empezar, en el que San Martín probó de afuera, pero la victoria llegó con el centro de Bogado para que el “Gato” Caprari desatara el delirio el Concepción. Luego bajó la luz y entre sombras llegó el festejo.

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