El dirigente de FAA reveló que el Chaco y luego Salta son las provincias que más sembraron con esta semilla; sumado a la sequía que azotó gran parte de la provincia estiman que los rindes bajarán notablemente.

Polich reveló que el Chaco y luego Salta son las provincias que más sembraron con esta semilla. Los productores no quieren ser rehenes de Monsanto.

Polich sostuvo que acompaña el reclamo que el titular de la entidad a nivel nacional Omar Príncipe hizo a la Nación, para que intervenga ante los “abusos” de la multinacional, que desde el 1º de abril cobra regalías por “derecho intelectual” de la tecnología aplicada a las semillas.

La Federación Agraria Argentina (FAA) reclamó que el gobierno nacional intervenga para impedir el cobro de regalías por el “derecho intelectual” sobre las semillas transgénicas a Monsanto, la transnacional de tecnología agropecuaria.

Para uso propio

El dirigente de la filial La Tigra recordó que la FAA tiene una posición histórica en defensa del uso propio de la semilla para los agricultores, aunque admitió estar de acuerdo con aceptar y que los productores tengan acceso a la tecnología, “pero la Federación Agraria ha rechazado el tema de las regalías extendidas y un sistema de contratos leoninos para los agricultores”, dijo en forma coincidente con Príncipe.

“Quieren retener entre 12 y 15 dólares por tonelada y eso es una barbaridad que genera mucho malestar en los productores medianos”, dijo Polich a NORTE.“El mediano productor será sacado del sistema”

“Quieren retener entre 12 y 15 dólares por tonelada y eso es una barbaridad, genera mucho malestar en los productores medianos” , dijo a NORTE Polich. “No es otra cosa que una nueva retención que no la hace el Estado sino un agente privado multinacional, a quien tenemos que financiarle los estudios de esta tecnología, cosa increíble por donde se mire”, manifestó.

Explicó que por la situación que vive el mediano productor, “esta actitud termina por excluirlo del sistema productivo, ya que tiene que pagar 35 % de retenciones, y estos 4200 pesos por cada camión con acoplado con 30 toneladas hacen que producir sea inviable”, advirtió.

“Monsanto debiera ser más contemplativo con los medianos productores que han usado esta semilla pensando en lograr un poco más de rendimiento”, dijo, e indicó que esto se da en momentos en que se le viene pidiendo al gobierno provincial un subsidio al transporte en barcazas, “por lo tanto, es algo que nos conmueve y nos desestabiliza para el futuro inmediato”.

Señaló el dirigente que si Monsanto sigue firme en esta idea de cobrar las regalías “podría fracasar el año sojero en el Chaco”.

 

“No queremos ser rehenes de las multinacionales”, dijo Príncipe

SÁENZ PEÑA (Agencia) - El titular de la FAA a nivel nacional, Omar Príncipe, le dijo ayer a NORTE que ha recibido un informe de situación de los delegados de la entidad en las provincias productoras de soja “y debemos advertir en tal sentido que no avalamos que se quieran cobrar regalías extendidas, ni que las multinacionales nos quieran dejar de rehenes a los chacareros”.

Sostuvo que la entidad se opone a un sistema de comercialización que sea adaptable o funcional para que una empresa se vaya adueñando de ese sistema comercial.

“Monsanto patenta una tecnología, pero se quiere adueñar del uso de la semilla. Y nosotros decimos que esa semilla no es sólo la incorporación de un gen o patente tecnológica, sino que es responsabilidad del productor agropecuario”, expresó el dirigente nacional.

Destacó el titular de FAA que también la Sociedad Rural, Confederaciones Rurales y Coninagro también se habían manifestado en contra del cobro de regalías por parte de Monsanto.

Sobre este tema, el vicepresidente segundo de Federación Agraria y responsable de la Comisión de Semillas, Jorge Solmi, indicó que “lo que se quiere cobrar nos lo descontarían a nosotros del precio que nos pagan por lo que producimos”. “Y no vamos a permitirlo. Acá, mediante un acuerdo con los exportadores firmado a nuestras espaldas, lo que pretende imponer Monsanto es un virtual esquema de “retenciones privadas’”, destacó.

Hace dos semanas, las otras entidades que conforman la Mesa de Enlace SRA, CRA y Coninagro habían denunciado que Monsanto pretendía “incluir unilateralmente una cláusula abusiva, arbitraria y compulsiva en los contratos de compra - venta de soja, por la cual los compradores podrían tomar las medidas necesarias para detectar cierta presencia de tecnología (gen RR2/Intacta) en los granos entregados, y retener un importe en concepto de regalías, alterando reglas, usos y costumbres del comercio de granos”.

Monsanto fue denunciada en septiembre del año pasado ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia por abuso de posición dominante a raíz de este contrato que impulsa.

“Monsanto ha diseñado un nuevo modelo de negocios a través de un sistema de producción y comercialización para una nueva especie de soja (Intacta) que impone condiciones restrictivas a la competencia en su comercialización, procesamiento y acopio, asignando funciones y tareas de fiscalización y retención a determinadas empresas semilleras, las que deben reputarse como claramente abusivas”, dice la denuncia presentada entonces por la Federación de Cooperativas Federadas (Fecofe), la Cámara Argentina de Semilleros Multiplicadores (Casem) y la Federación Argentina de Ingeniería Agronómica y productores agropecuarios. Según denuncian, este contrato privado ejerce una regulación tácita sobre los productores, los multiplicadores de semillas y los acopios. A los primeros se les impide el ejercicio del derecho al uso propio de la semilla, en los términos avalados por el artículo 27 de la Ley de Semilla.