Faltan repuestos y suben los precios

Faltan repuestos y suben los precios

Además de afrontar aumentos en hotelería (20%), gastronomía (18%) y traslados internos (22%), los mendocinos, que durante esta temporada viajen en auto, deberán hacerle frente a un incremento de casi el 20% en materia de repuestos y mano de obra destinada a dejar el vehículo en condiciones antes de emprender la ruta.

Tal como sucede con los alquileres y las comidas, la inflación acumulada durante el 2014 y la falta de sustentabilidad económica que dejó el gobierno anterior, determinaron un aumento de precios inédito, que se tradujo en un panorama de ventas desolador.

Por otra parte, la falta de productos importados en casas de repuestos locales, es hoy causal directa de un empobrecido stock de ‘piezas clave’ necesarias para sumar en seguridad automotriz. Este fenómeno, atado a la imposibilidad de comprar mercadería que en la Argentina no se fabrica, tiene repercusión directa en los precios, ya que cada vez hay más demanda y menos oferta atada a la falta de productos elementales.

Al respecto, integrantes de la Unión de Propietarios de Talleres Mecánicos estiman que sólo en el último mes del año los repuestos tuvieron incrementos del 18% al 20% en promedio. “Vienen subiendo todos los días, en todas las marcas. Se pierden las referencias y se complica hacer los presupuestos. Porque uno pasa un precio hoy, pero quizás mañana el repuesto ya se encareció, y es delicado porque la diferencia puede ser grande”, contó Juan Vicente, titular de la entidad consultada.

Para ilustrar con datos este desajuste económico, El Ciudadano pidió presupuesto a un reconocido taller de Villa Hipódromo. “Nosotros, además de colocar también vendemos repuestos y eso hace que salga más barato porque se cobra todo junto. Para que te des una idea, si hablamos de un auto de gama media (Corsa, Gol, 206, Ka, Fiesta), un juego de amortiguadores delanteros pasó en dos meses (de octubre hasta diciembre) de $1.100 o $1.300 a $1.600, por lo menos; una batería (primera calidad), durante los mismos meses, saltó de $1.100 o $ 1.350 a $1.500 o $1.600; un juego de pastillas de freno que salía $1.000, hoy, en Mendoza, se consigue a $1.400; y un kit de distribución (correa, tensores) pasó de $2.300 a $3.000. “Acá damos un presupuesto por la mano de obra y lo cumplimos, pero también avisamos que el precio de las piezas puede variar”, comentaron.

Por su parte, Esteban Martín, vicepresidente de la Federación de Comerciantes en Repuestos, reveló que hasta noviembre las piezas se habían encarecido el 28,7% anual, pero contó que “en los últimos días los grandes proveedores subieron sus precios entre 7% y 15%”.

“Se descontroló todo y se notó mucho en la línea de embragues, que subió 24%”, opinó por su parte Claudio Odoguardi, de la Cámara Argentina de Repuesteros.

La escalada de precios se suma al faltante crónico de repuestos sensibles. Según Anuncio Testani, representante de la Asociación Nacional de Talleres, los problemas para hallar piezas son “muchos, muy serios y se agravaron en los últimos meses”. “De entrada, uno nunca sabe si va a tardar horas, días, semanas o meses en conseguir la pieza. Así, este año vimos autos que quedaron parados hasta por ocho meses debido a esto”, señaló.

Para Miguel Ponce, director del Centro de Estudios para el Comercio Exterior del Siglo XXI, faltan piezas porque el Gobierno saliente terminó por paralizar casi del toda su importación. Y la mercadería que pudo entrar se encareció porque debió pagarse con dólares comprados a un precio cercano a la cotización “blue”. También dice que influyó la incertidumbre sobre cuánto valdrá el dólar, lo que llevó a muchos a remarcar para “cubrirse” de una eventual suba en el costo de reponer los productos. “Esto hizo subir lo importado, pero también lo nacional, porque acá toman el valor de lo extranjero como referencia”, aseguró.

 

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