El siniestro ocurrió en el predio que la maderera Epu Hueney tiene en el ingreso a Plaza Huincul.
Según explicaron testigos ocasionales, el foco tuvo lugar en la parte posterior de las instalaciones, mientras se desarrollaban tareas de soldadura. En tanto, los empleados del lugar indicaron que alguna chapa o vidrio que se encontraba entre los escombros pudo haber hecho un efecto "de lupa" en las maderas y de esta manera se originaron las llamas.
El incendio se propagó rápidamente debido a la enorme cantidad de maderas, aserrín y hojas secas en el lugar y al cabo de unos minutos tomaron todo el terreno y se expandieron al patio de la vaporizadora contigua donde, según informaron los bomberos, había charcos de hidrocarburos y un vehículo que fue tomado por las llamas.
Apenas desatado el incendio, el propietario del lugar, Hugo Guerrero, y sus empleados corrieron con matafuegos y baldes de agua, pero el viento que soplaba desde el sureste lo avivó y expandió.
En un principio tomó intervención el cuerpo de Bomberos Voluntarios de Plaza Huincul, secundado por personal municipal que apoyaba con los suministros de agua industrial que poseen los camiones cisterna y una retroexcavadora que intentaba sofocar el foco con arena. Sin embargo, las maderas y pallets de ladrillos que estaban en el lugar hacían que las llamas se sigan propagando y tanto los coches bomba como los camiones municipales agotaron sus reservas. Por ello se pidió asistencia a YPF y al cuerpo de bomberos de Cutral Co, que aportó un camión cisterna para extinguir por completo las llamas. Los bomberos y las personas que se encontraban en el lugar se vieron obligados a trabajar desde los techos de los edificios lindantes para rociar con agua el predio.
Sergio Morales, jefe de bomberos de Plaza Huincul, explicó que los daños en el lugar fueron totales y sólo pudieron rescatar unos tirantes de eucalipto.
Comentó que no hubo que lamentar víctimas y que sólo dos bomberos debieron ser trasladados al hospital de Complejidad VI por asfixia, mientras que otros recibieron asistencia en el lugar con máscaras de oxígeno debido a que “la espesa cortina de humo, las cenizas en el aire y las elevadas temperaturas, sumado a la falta de agua, hicieron que el trabajo por momentos sea imposible”.
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