Con sus palabras define: “La economía circular propone un sistema económico que no genere residuos. Que vea a los residuos no como basura sino como recursos capaces de generar empleo. El objetivo es revalorizar los residuos”.

Es importante señalar que, solo el 35% del total de residuos generados puede ser reciclado, siempre que esté limpio y seco. Por otro lado, existe un 40% de residuos orgánicos que pueden ser compostables. Lo que equivale a un 75% posible para revalorizar.

Por eso, desde la subsecretaría, proponen dos objetivos: en primer lugar, un trabajo en conjunto con los municipios para la revalorización de los residuos. Y por otro, la puesta en práctica de esas medidas, que consiste en un trabajo en conjunto con el sector privado: pymes, cooperativas, emprendedores. Para la creación de productos a partir de los residuos.

El modelo circular se contrapone con el modelo lineal en el que vivimos. En el modelo lineal extraemos recursos naturales, producimos bienes, consumimos, desechamos y enterramos. Es una economía de descarte, que atenta con acabar con los recursos naturales que satisfacen a la demanda.

“Espero estar mirando hacia el futuro con la mayor cantidad, o sino todos, los municipios de la provincia con programas de revalorización de residuos. Eso nos va a permitir generar materia prima para emprendimientos y emprendedores locales, generando empleos verdes”, concluyó el subsecretario.