Le exigieron una deuda de $ 3 millones por sonido y luces

Le exigieron una deuda de $ 3 millones por sonido y luces

El jefe municipal, Carlos Najar, aseguró que heredó de Luis Morghenstein, su cuñado y antecesor, una situación financiera “compleja”

“Nunca lo consideré un enfrentamiento, sino una competencia”. El intendente de Las Talitas, Carlos Najar, explicó de esa manera la tensa campaña electoral que precedió las elecciones de agosto de 2015, en las que superó a su hermana, la entonces legisladora Adriana Najar, por poco más de 200 votos. 

Sin embargo, el jefe municipal dedicó gran parte de la entrevista con LA GACETA a criticar la gestión de su antecesor y ex socio político, Luis Morghenstein, esposo de la ex parlamentaria oficialista. 

Justamente la mala relación entre Najar y Morghenstein explicaría, en parte, la casi segura decisión de que la Municipalidad de Las Talitas no ingrese al Pacto Social. “No nos olvidemos de quién es el presidente de la comisión de Obras Públicas de la Legislatura”, manifestó, haciendo referencia a su cuñado, actual legislador por el FpV.

El intendente talitense aseguró, además, que al asumir encontró un municipio con una fuerte deuda privada, además de irregularidades administrativas en los gastos públicos.

- ¿Cómo encontró el municipio al asumir?

- Me encontré con una situación bastante compleja en lo que se refiere a los números. Fuimos regularizando financieramente a la Municipalidad, pero trabajando únicamente con los gastos operativos y en restablecer algunos servicios. Además, se nota una mala administración de los recursos humanos, que genera precariedad laboral en el personal; y situaciones inherentes a los servicios públicos que estaban siendo mal manejadas. 

- ¿A cuánto asciende la deuda municipal? 

- El monto total ascendería a $ 16 millones, pero es algo que todavía está en análisis, porque hasta el momento no pudimos solucionar la cuestión de la deuda privada. El problema es que no quedan demasiado claras algunas de las justificaciones de los proveedores que se fueron presentando en forma personal. 

- ¿Qué tipo de irregularidades encontraron?

- Un ejemplo claro es el de una persona que presentó una carta documento reclamando por una deuda de alrededor de $ 3 millones, por servicios de sonido e iluminación en eventos. En ese caso se notan lo que esperamos que sean sólo falencias administrativas en el armado de los expedientes: hay facturaciones consecutivas realizadas el mismo día, todas por un monto apenas inferior al máximo que se permite en las contrataciones directas. A ese proveedor se le contestó la carta documento y no volvió a realizar una presentación.

- ¿Las Talitas se suscribirá al Pacto Social?

- Es difícil que ingresemos al Pacto Social. Nosotros queremos administrar nuestros recursos. En estos tres meses pudimos acomodarnos y pagar al día los salarios, algo que además nos brinda autonomía. Además, adherirnos al Pacto Sueldo me imposibilitaría activar la carrera administrativa, algo que nunca se implementó debidamente en la Municipalidad. Esto generó que el promedio de edad de los trabajadores creciera, ya que al no haber podido acceder a ascensos, el personal no se quiere jubilar. 

- ¿Y con respecto al Pacto Obras?

- Antes de decidir si sumarme al Pacto Obras tendría que analizarlo en detalle. Para empezar, hay que ver si programas nacionales como el ‘Más Cerca’ continúan, y qué beneficios podríamos aportarle a la comunidad. Pero también hay que analizarlo desde un contexto político: no nos olvidemos de quién es el presidente de la comisión de Obras Públicas de la Legislatura. Eso es algo que hará que al menos Las Talitas deba analizar bastante en detalle cómo estará compuesto el pacto.

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