La situación se repite todas las noches. Después de las 23, autos generalmente de alta gama estacionan en la puerta de una casa que, según los vecinos, registra una actividad poco frecuente en el barrio. Las luces en el interior de la vivienda no se apagan hasta bien entrada la madrugada. El movimiento es incesante. Un vecino –que pidió no ser identificado- dice que “en el barrio todos saben que se trata del juego clandestino, pero reconoce que nadie se anima a denunciarlo”, se quejó ante una consulta de La Vanguardia. Durante el día, la vida en el barrio es normal y nada hace pensar lo que –confirman los vecinos- ocurrirá algunas horas más tarde. Los pibes juegan al fútbol en la plaza, las mujeres salen a hacer las compras, y otros vecinos parados en la vereda miran cada tanto al lugar que todos apuntan como un sitio donde cada noche se activa uno de los eslabones de red de juego clandestino que estaría presente en Balcarce. Si bien las presunciones y los trascendidos son moneda corriente, pocos se animan a hablar. Sin ir más lejos, los números en cuanto a las investigaciones revelan que poco se denuncia en la justicia. De hecho, un total de 73 denuncias en toda la provincia y la aplicación de multas por 53.218 pesos es el saldo punitivo de los nueve años de vigencia que registra la Ley 13.470 de Lucha contra el Juego Clandestino. “Todos sabemos cómo prolifera el juego ilegal, pero no es tan sencillo desbaratar este tipo de redes”, indicó una fuente consultada por este diario que, agrega, que para avanzar en las investigaciones hay otra limitante que está basada en la calificación de los hechos que se intentan descubrir, ya que el juego ilegal está considerado una falta o una contravención y no un delito, con lo cual si no hay vinculación con otro tipo de delito, como puede ser el narcotráfico o la prostitución nadie va preso.  De acuerdo a información a la que accedió La Vanguardia, en la ciudad habría no menos de cinco puntos donde el juego clandestino se asienta. Están ubicados en los cuatro puntos cardinales de Balcarce y allí realizan una actividad que, sostienen quienes conocen como se mueven este tipo de estructuras, no podría haberse llevado a cabo durante años sin protección policial y política. Desde que asumió el intendente Esteban Reino pidió expresamente que se investiguen las denuncias anónimas que llegan a la Municipalidad alertando sobre este tipo de actividad ilegal y hasta trascendió que se habría notificado a Lotería de la Provincia para que también tome intervención. Aunque nadie lo confirmó, el propio jefe comunal habría instruido a varios de sus colaboradores más cercanos y fuerzas especiales para que pongan el foco en el juego, con el temor de que tras la vidriera del juego clandestino se escondan vínculos con la delincuencia organizada y la venta de droga.  

Más datos. Los lugares donde el juego clandestino se asienta son, básicamente, casas de familia. Quienes ocasionalmente estuvieron allí contaron a este diario –y pidiendo expresamente la reserva de la fuente- que en estos domicilios el juego ilegal toma forma a partir de las apuestas en efectivo. Hay partidas de póker, pase inglés, el llamado “truco loco”, y “maquinitas” que no son las tradicionales que se pueden ver en un casino habilitado sino computadoras con software especiales que simulan un tragamonedas. También hay, en varios de estos lugares, sitios para jugar a la taba también, claro está, por fuertes sumas de dinero. 

Con animales. Otra de las apuestas ilegales se daría a partir de la riña de gallos (una tradición que se practica clandestinamente y está prohibido a nivel nacional según la ley Sarmiento sobre el maltrato de animales) y tema cultural y de muchos años en las zonas rurales, y las carreras de caballos. Cuentan quienes investigan este tipo de vinculación, que en las carreras de caballos hay apuestas en negro y venta de alcohol, lo que configuraría varias contravenciones en una misma actividad.  El primer dato a tener en cuenta es que la regulación de los juegos de azar en la Argentina es facultad de cada provincia. Esto es así porque no está incluida dentro de las facultades del Poder Legislativo Nacional.