“Este Estudio de Impacto Acústico me resulta muy deficiente”

“Este Estudio de Impacto Acústico me resulta muy deficiente”

La veicna Nora Gleizer, quien cuestionó la profundidad con que se realizó el análisis del impacto sonoro que produciría la Ruta de Circunvalación sostiene: " hasta que no se haga uno serio, sería conveniente dejar el proyecto en suspenso"

Ante todo honro a todos cuantos nos precedieron habitando esta maravillosa región. Honro también a nuestra democracia, que tantas veces nos faltó, y que hoy nos posibilita estar en esta instancia, que puede ser de enorme riqueza si debatimos ideas, conceptos y criterios, sin restringirnos por intereses inmediatos y de poca monta. Y como primera propuesta para avanzar en este sentido, para futuros proyectos, me parece deseable que se difunda y se explique lo que se propone hacer, con anticipación en el tiempo y en forma clara y fidedigna. Eso apuntaría a equilibrar la enorme asimetría que se da entre quienes presentan el proyecto, que son profesionales y pueden dedicar la mayor parte de su energía al mismo, y quienes, siendo vecinos conscientes de la importancia de nuestra participación, tenemos que dedicar tiempo que restamos a otras actividades, como el trabajo, el esparcimiento, la familia, los hobbies o el descanso.

Desde mi punto de vista, mi conciencia y mi sentir, Angostura no necesita una circunvalación de la traza del proyecto en cuestión. Es que los siniestros viales con participación de camiones, hasta ahora han ocurrido fuera del tramo propuesto. Dichos siniestros son, en la mayoría de los casos, despistes, con o sin vuelco y con o sin caída del vehículo y su contenido, al lago, y por incumplimiento de los límites de velocidad. Dentro de los casi 6 km de marras, los vehículos, tanto livianos como pesados, circulan a velocidades urbanas, y no conozco de accidentes ni lesiones en este recorrido, incluyendo los cruces escolares y zona comercial céntrica.

Creo que este proyecto responde a una necesidad de algún momento y que hoy no tiene razón de ser.

Teniendo muchos argumentos para sustentar mi convicción de que este proyecto es una sinrazón, para adecuarme al tiempo asignado, me ocuparé del “Estudio de Impacto Acústico”, del que tengo una fotocopia inicialada por el Ing. Rivero y que consigna haber sido hecho por la Universidad Nacional del Comahue.

1) Dice ser un estudio de impacto acústico y en el primer párrafo dice “El trabajo desarrollado se centra en el estudio de las barreras acústicas naturales de la traza del proyecto de circunvalación de VLA…” O sea que estudia barreras acústicas naturales en una zona, y no el impacto acústico que seguro tendría sobre las diversas formas de vida del entorno, el paso de vehículos de diferentes portes, a diferentes velocidades.

2) Luego hay algunos párrafos con explicaciones básicas generales de acústica y se menciona que “…el ruido está asociado a ciertas funciones indispensables para nuestra vida actual, como lo es el transporte”: VLA no necesita el transporte internacional de cargas pesadas, ni los ruidos generados por él. El transporte que sí necesitamos llega por la ruta existente, a la que le vendría muy bien una repavimentación, y eventualmente algunos tramos en que los camiones puedan y deban detenerse fuera del camino, cuando hay vehículos livianos deseosos de pasar.

3) El estudio no indica el nivel de ruido de fondo de VLA, ni de día ni de noche. Naturalmente, porque no se hicieron tales mediciones de largo plazo. Cabe esperar que el ruido de fondo en nuestra aldea de montaña sea mucho más bajo que el de Buenos Aires. Aquí, cada sonido produce más impacto relativo que en un ambiente ya acústicamente contaminado.

4) Se describen los instrumentos utilizados para el trabajo de campo, y no se menciona si se hicieron pruebas con diferentes frecuencias, sólo diferentes intensidades. Y esto no es un detalle menor, ya que las diferentes frecuencias muestran muy diferentes comportamientos frente al apantallamiento. El ejemplo típico es un vecino que tiene la música fuerte y a nosotros, luego de que el sonido emitido pasa por paredes, unos metros de aire y algunos objetos, ya sean muebles o árboles, nos llegan sólo los “bajos”, de modo que escuchamos ruido, y no música. Esto ocurre porque las diferentes frecuencias son amortiguadas de diferente manera. También se nota el mismo fenómeno cuando pasa un auto con música muy fuerte, y sólo se escucha de afuera el retumbar de los bajos, sin el resto de la música. Por ello, creo insuficiente lo informado. No se informa la composición espectral de los sonidos de prueba.

5) Teniendo en cuenta que hay partes de la traza que estarían más altas que viviendas aledañas, estimo indispensable un estudio pormenorizado de la propagación de ondas acústicas, a través del aire y a través de sólidos. Como consecuencia de estas vibraciones, de muy diferentes longitudes de onda, en materiales tan diferentes como arena volcánica y basalto, es posible la fisura o fractura de partes o incluso casas enteras.

6) Se informa de mediciones en pendiente ascendente y descendente, pero no se menciona el efecto de inversión de gradiente de temperatura, típico del clima de montaña. Claro que con unos pocos días de medición no se habrá puesto de manifiesto este fenómeno, cuya frecuencia de ocurrencia está relacionada con la estacionalidad. De hecho, esta inversión de gradiente de temperatura aparece con más frecuencia en invierno, cuando además, hay más árboles sin hojas, y las hojas aportan gran parte de la absorción de sonidos. Esto significa que habrá momentos en que los habitantes escucharemos intensidades y frecuencias de sonido muy diferentes de las medidas. (Explicar inversión si hay tiempo)

7) Otro aspecto que no aparece en el estudio tiene que ver con el error de medición y su propagación al hacer una estadística. Como todo proceso de medición conlleva un cierto error de medición, tenerlo en cuenta permitiría tener una noción más certera de la posible contaminación sonora.

8) En otro pasaje del estudio dice “Las tipologías de arbustos y de bosques será definidas con el apoyo del personal de bosque,…” Considero imprescindible tener en cuenta desde el inicio del planteo, antes de la realización del proyecto definitivo, a la Dirección de Gestión del Bosque Nativo, dependiente del Ministerio de Desarrollo Territorial de la Provincia del Neuquén (¿o de Córdoba?)

En resumen, este Estudio de Impacto Acústico me resulta muy deficiente, y hasta que no se haga uno serio, que merezca el nombre de tal, sería conveniente dejar el proyecto en suspenso (o mejor aún, cancelarlo).

Comentá la nota