La decisión del gobernador José Manuel de la Sota de que la Provincia se haga cargo de la Terminal de Ómnibus de la ciudad de Córdoba significará que el Estado deberá invertir al menos 50 millones de pesos para refuncionalizar tanto el nuevo como el viejo edificio del complejo.

Así lo estimaron los distintos oferentes que se presentaron al concurso de proyectos para administrar por 25 años las dos terminales, proceso que fue declarado desierto el lunes pasado por el gobernador De la Sota, tras rechazar las dos propuestas que habían quedado en pie de las tres que se había presentado.

En julio pasado, el ministro de Transporte, Dante Heredia, había admitido que para que la Nueva Terminal –que hoy funciona a la mitad de su capacidad y sin ningún local comercial, excepto dos quioscos y un restobar– comience a operar al 100 por ciento, se requería una inversión de unos 35 millones de pesos. Otros 20 millones se estima que necesita la vieja estación.

En ese momento, el funcionario delasotista aseguró que ese dinero lo aportarían privados, una vez concesionado el complejo.

Pero ahora, a 15 meses de haberse inaugurado la Nueva Terminal y después del polémico concurso, De la Sota dio un giro de 180 grados y decidió que las terminales serán explotadas, de forma definitiva, por la Provincia.

Para eso, dispuso conformar la sociedad estatal Terminal de Ómnibus Córdoba y, hasta que se forme ese ente, delegar la administración, gestión y explotación del complejo en la cartera que dirige Heredia.

Este diario quiso conocer ayer precisiones sobre la estatización y cómo se financiarán las obras, pero ningún funcionario respondió las consultas.

Motivos. Al concurso se habían presentado tres oferentes: Terminales Terrestres Argentinas SA, cuya principal accionista era Teba, la concesionaria de la estación de Retiro; la asociación Terminales Cordobesas, integrada por seis empresas; y Complejo Terminal de Ómnibus de Córdoba SA (CTOC), formada por 20 de los actuales locatarios de la vieja Terminal.

La primera sociedad quedó fuera del concurso por no haber presentado el pago del Impuesto de Sellos. De las otras dos, la comisión de preadjudicación había aconsejado seleccionar a Terminales Cordobesas, según explicó el lunes el jefe de Gabinete provincial Oscar González, en diálogo con Cadena 3.

Esa preadjudicación fue impugnada, el pasado 17 de diciembre, por CTOC, que afirmaba que dentro de Terminales Cordobesas había empresas de transporte, algo prohibido por el pliego del concurso.

La Provincia no respondió esa impugnación sino hasta anteayer (un día antes de que venza el plazo para la adjudicación, prevista para el 1° de enero), con el decreto por el cual rechazó las dos ofertas: la de Terminales Cordobesas, por considerar que, efectivamente, una de las integrantes, Tarje Bus SA, está controlada por el Grupo Ersa, que se dedica al transporte de pasajeros.

La otra fue desestimada y criticada en forma pública por González, quien la tildó de “mamarracho”, por considerar que el proyecto carece de respaldo económico y financiero.

Nueva oferta. Ante el nuevo escenario, la firma Teba, del empresario Néstor Otero, que había quedado fuera del concurso, informó ayer que le propondrá a la Provincia aportar capital a la nueva empresa estatal. “Creemos que el Estado no dispone de los fondos para encarar las inversiones, por eso vamos a hacer nuestra propuesta”, dijo ayer un representante de la firma.

Contrapunto

Mamarracho. “(La oferta de CTOC) es lamentable, ni siquiera puede considerarse. No tienen capital, no aseguran la inversión, los plazos son inaceptables. La verdad, es un verdadero mamarracho”, dijo el jefe de Gabinete Oscar González sobre la propuesta del grupo de locatarios. Además, los acusó de pagar poco por la concesión de la vieja Terminal y de no haber invertido durante años.

Equivocado. Carlos Escalera, titular de CTOC, aclaró que ellos no son concesionarios de la Terminal, sino que lo es Netoc S.A. a la que los locatarios le alquilan los locales. “Esto parece más que una equivocación. No entiendo la actitud de González”, dijo ayer Escalera.

Un procedimiento que terminó mal con los empresarios

Arranque. Ante la imposibilidad financiera de la Provincia de afrontar las inversiones que requiere la nueva Terminal de Ómnibus, el 21 de septiembre pasado, a través del Boletín Oficial, se convocó a un concurso de propuestas del sector privado.

Sin licitación. Aunque siempre se mencionó que era una licitación, en realidad, se trató de un concurso de propuestas. Desde el Centro Cívico explicaron que el procedimiento de la licitación pública era muy prolongado y que la decisión política del gobernador José Manuel de la Sota era tener cuanto antes la nueva terminal funcionando al máximo de su capacidad.

Responsable. El Ministerio de Transporte, a cargo de Dante Heredia (foto), fue el responsable de seguir el procedimiento del concurso.

Primeras quejas. En el primer acto, cuando los tres oferentes presentaron las propuestas, una de las empresas (Terminales Terrestres Argentinas) fue impugnada porque no presentó el comprobante de pago del Impuesto de Sellos, como indicaba el pliego.

Decisión. De las dos oferentes que quedaron en carrera, Terminales Cordobesas hizo la mejor propuesta técnica y económica, según consideró la comisión de preadjudicación. Sin embargo, la fiscalía de Estado sostuvo que esa sociedad está constituida por empresarios del transporte, cuestión que está prohibida por el pliego del concurso. Ante esta situación, el lunes pasado, el gobernador De la Sota tomó la decisión de dejar desierto el concurso y estatizar el manejo de la Terminal.