Un informe de la consultora Economía & Regiones señaló que por la fuerte suba de impuestos a los cigarrillos se podrían perder 3.605 puestos de trabajo sólo en el cultivo, con una baja en el consumo del 15%.

Luego de este aumento de la presión tributaria, la Argentina pasa a estar entre los 10 países en el mundo con mayor carga impositiva sobre los cigarrillos, lo cual refleja la voracidad fiscal de la actual administración.

La incidencia de los impuestos sobre el precio total asciende al 79,6% por lo que el impuestazo se tradujo en un incremento promedio del 54% en el precio de los atados.

En tanto, se estima que ante un incremento del 50% del precio final, la demanda de tabaco se reduciría aproximadamente en un 15%.

Según la consultora, el impacto negativo del impuestazo a los cigarrillos sobre la actividad y el empleo se concentrará en el norte argentino.

En Salta, las manufacturas de tabaco aportan un 10,7% a la industria total de la provincia, llevando la participación total del sector tabacalero al 1,4% del PBG salteño.

En ese sentido, destacó que en el norte argentino la industria tabacalera es clave porque tiene un importante peso relativo como generadora de empleo.

Concretamente, el tabaco generó 2,6% % de la ocupación privada en la provincia de Salta y el 2,3% de la ocupación total, mientras que en Jujuy dichas cifras ascendieron a 4,5% y 3,5%, respectivamente.

Cabe señalar que en Jujuy y Salta la relación entre el empleo en el cultivo de tabaco y el empleo público fue de 15,4% y 16,9%, respectivamente.